La Junta de Extremadura ha invertido más de 1.500.000 euros en el Hospital de Don Benito-Villanueva de la Serena dentro de un paquete de inversiones que pretende dar respuesta a la necesidad de mejorar las urgencias hospitalarias, según ha explicado el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles.

El Ejecutivo ha llevado a cabo esta inversión en el centro hospitalario de un área de salud que ha acumulado 219 fallecidos desde el inicio de la pandemia, de los cuales la inmensa mayoría, 198, han perdido la vida desde que se levantó el estado de alarma el 21 de junio de 2020.

“Si algo hemos aprendido con la pandemia de la Covid-19 es que necesitamos mayor dotación en infraestructuras, también en profesionales, con todo lo que tiene que ver con cuidados intensivos”, ha indicado.

Con esta inversión, el Servicio Extremeño de Salud (SES) ha mejorado las técnicas  de diagnóstico por imagen, a través de lo que se conoce como Resonancia Magnética Nuclear, lo que sitúa a este hospital «a la vanguardia de estas técnicas de diagnóstico”. Esta es la primera resonancia que se instala en la península, pues la otra que existe está instalada en un hospital de las Islas Canarias. Vergeles ha señalado que con este equipamiento se gana en resolución de las imágenes, lo que permite que el servicio sea una referencia en cuanto a resonancia magnética nuclear cardíaca, ya que será uno de los pocos centros del país donde se realiza.

UNIDAD DE CUIDADOS CRÍTICOS QUIRÚRGICOS

El consejero ha explicado que durante los meses más complicados de la pandemia ha sido necesario utilizar, dentro del plan de contingencia del hospital, camas que no estaban contempladas como camas UCI y por ello se ha optado por hacer una inversión en la puesta en marcha de una Unidad de Cuidados Críticos Quirúrgicos. En esta unidad serán ingresados los pacientes que son intervenidos quirúrgicamente y que por esa intervención, su complejidad o por su situación clínica previa necesitan de una atención más intensa en sus cuidados postquirúrgicos.

“Existirá una colaboración estrecha entre la UCI pero también entre el Servicio de Anestesiología y Reanimación” para poder utilizar las cuatro camas con las que “inicialmente” se ha dotado a esta unidad, que dispone de la monitorización adecuada para cada paciente, así como respiradores y sistemas de hemofiltración, además de ecografía.

La tercera de las inversiones se ha destinado a la mejora del Servicio de Urgencias. El consejero ha indicado que hay que estar preparados para dar seguridad a los profesionales y a los pacientes y por eso se ha invertido en un doble circuito completo de urgencias hospitalarias. El circuito del Hospital de Don Benito es una unidad de 300 metros cuadrados con tres consultas, con una de observación de cinco camas monitorizadas, con dos salas con sillones que permiten la permanencia de los pacientes mientras se les realizan las pruebas. La unidad, que también dispone de una sala de espera y recepción, tiene capacidad para nueve profesionales: dos médicos, dos enfermeras, dos técnicos de cuidados auxiliares de Enfermería, dos celadores y un administrativo.

El consejero ha estado acompañado por el director gerente del SES, Ceciliano Franco; el director general de Asistencia Sanitaria, Vicente Alonso; y el gerente del área de Salud Don Benito-Villanueva de la Serena, Javier Valadés.