La Guardia Civil ha levantado 44 actas administrativas en una explotación porcina en la que el ganado se encontraba sin vacunar y sin reunir los preceptivos controles sanitarios.

Los agentes, pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de Cáceres, inspeccionaron la explotación en el término municipal de Monroy, y contaron con el apoyo y la colaboración de las autoridades de inspección veterinaria de la Junta de Extremadura.

En el control descubrieron numerosas irregularidades en materia de sanidad animal y de residuos, por lo que se incoaron 44 actas administrativas por infracciones a la legislación en materia de sanidad animal y residuos.

En la inspección se puso de manifiesto que la explotación ganadera carecía de las autorizaciones preceptivas y que, además, los animales que se encontraban en ella carecían de las correspondientes identificaciones, de vacunas y de controles sanitarios que posibilitan la detección y diagnóstico de enfermedades propias de la especie porcina.

Asimismo, se constató que las instalaciones donde se encontraban los animales no eran las idóneas, ya que no reunían los requisitos exigidos legalmente para albergarlos.

Durante la inspección localizaron cinco perros que carecían de vacuna antirrábica, así como del tratamiento antiparasitario frente a la teniasis, un tratamiento obligatorio en la comunidad autónoma de Extremadura. Además, los agentes pudieron constatar que varios de estos perros no contaban con pasaporte identificativo ni microchip.

También localizaron varios vehículos en estado de abandono, algunos de ellos con los motores desmontados y desarmados sin autorización para ello. También había un gran número de residuos peligrosos y de construcción y demolición, neumáticos usados, materiales que contienen amianto, residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, lavadoras, frigoríficos, residuos de plástico, aceites usados de vehículos a motor.

Dada esta situación, los agentes verificaron que la parcela no estaba autorizada ni acondicionada para realizar esta actividad y que, a su vez, su propietario carecía de las autorizaciones necesarias para el almacenamiento, descontaminación, gestión y eliminación de todos los residuos.

De las 44 actas administrativas, 30 corresponden a infracciones a la legislación vigente en materia de sanidad animal y otras 14 están relacionadas con la gestión de residuos, tanto peligrosos como no peligrosos.

En la foto de la noticia, la explotación porcina inspeccionada.