La fábrica de diamentes sintéticos que promueve la compañía estadounidense Diamond Foundry en el municipio cacereño de Trujillo prevé comenzar a operar en período de pruebas durante el último trimestre de este año y alcanzar una cifra de 300 empleos cuando se encuentre operando a plena producción.

En su fase inicial producirá más de 2 millones de quilates de diamantes sintéticos anuales que se destinarán tanto a la industria como a la joyería. Las previsiones pasan por producir los primeros diamantes durante los próximos meses en una nave industrial de 6.000 metros cuadrados de superficie que albergará una gran sala en la que se ubicarán los 168 reactores de plasma de que constará la industria.

El presidente de Diamond Foundry en España, Rafael Benjumea, ha explicado que la compañía generará en su primera fase un centenar de empleos directos con el objetivo de llegar a los 300 puestos de trabajo una vez que se complete el proyecto con las dos fases complementarias.

En su fase de arranque se están ejecutando las obras de la nave principal con la previsión de finalizarlas el próximo mes con una inversión de 245 millones de euros. A lo largo del verano se completarán tanto las instalaciones como la puesta en marcha de la maquinaria que compone la línea de producción.

La compañía ha seleccionado a 30 personas con perfiles muy especializados, la mayoría de Extremadura, que están recibiendo formación específica en las instalaciones de la empresa en Estados Unidos, que serán los encargados de la puesta en marcha de la fábrica. A medida que avancen los trabajos se continuará con la selección de personal para poner en marcha la que será la primera planta de diamantes sintéticos de Europa.

Diamond Foundry ha informado que avanza en la selección de los primeros 100 trabajadores de su planta para tener todo previsto cuando finalicen las obras esta primavera, de modo que en otoño pueda empezar a funcionar en pruebas la línea de producción, que estará a pleno rendimiento a mediados de 2025

Trujillo acogerá a profesionales de la industria para ocuparse de la puesta en funcionamiento de la planta a partir del verano y Diamond Foundry ya ha contactado con empresarios de alojamientos rurales de la zona para cerrar acuerdos de larga estancia para todo el personal de Estados Unidos que se desplace a la ciudad. También se mantienen contactos con empresas de catering de la zona para la gestión del comedor que tendrá la planta.

En la imagen, Rafael Benjumea, en el centro, durante una visita realizada este martes a las obras de la futura fábrica de diamantes de Trujillo.