Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría Provincial de Badajoz, procedieron la tarde de este lunes a la detención de dos mujeres y un hombre por su presunta autoría de un delito contra la salud pública, concretamente por tráfico de drogas y un segundo varón al que le constaba una requisitoria Judicial.

La investigación desarrollada por el grupo de estupefacientes de la brigada provincial de policía judicial de Badajoz, realizada durante varios meses del año en curso, cuando los agentes recabaron información referente a la existencia de una vivienda, sita en la plaza Toto Estirado de esta ciudad, donde se podría estar traficando con droga.

Todos los indicios recabados por los investigadores permitieron identificar plenamente a los moradores del domicilio, ya conocidos por los integrantes del grupo, al mismo tiempo, los agentes se percataban a través de las vigilancias discretas practicadas, del continuo trasiego de habituales consumidores de sustancias estupefacientes que accedían al mismo para proveerse de droga.

En dichas vigilancias, los policías fueron testigos de las medidas de seguridad adoptadas por parte de los supuestos traficantes, entre las que destaca la figura del “aguador”, persona que avisa de la presencia policial, y el blindaje de las puertas de considerable grosor que disponía la vivienda, todo ello con el único fin de impedir o retrasar lo máximo posible la actuación de la Policía.

Con la información obtenida y la pertinente Autorización Judicial, la tarde de este lunes, se procedió a la entrada y registro del domicilio investigado y a la detención de dos mujeres y un hombre por un presunto delito de tráfico de drogas, localizando en el mismo a un segundo varón al que le constaba una requisitoria judicial.

En el domicilio se localizaron e intervinieron diferentes indicios de la venta de sustancias estupefacientes, en concreto cocaína y heroína, así como diferentes cantidades de dinero en metálico y una pistola Taser.

Cabe destacar que el acceso a la vivienda fue muy complejo, debido a que la misma disponía de dos puertas con un blindaje extremo, y ya una vez en el interior, se comprobó cómo la misma disponía de un zona habilitada como “fumadero”, lugar donde se localizó al segundo varón, con el único fin de que los posibles consumidores de sustancias lo pudieran hacer allí y así evitar las posibles acciones policiales.

Los detenidos, dos mujeres y dos hombres de entre 40 y 50 años de edad, contando todos ellos con antecedentes anteriores, tras la instrucción del pertinente atestado, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, decretando ésta el ingreso en prisión de uno de los varones.