La Consejería de Educación y Empleo ha concedido los premios «Tomás García Verdejo» a las buenas prácticas educativas en Extremadura para el curso académico 2021/2022 a diez centros educativos, según ha publicado el Diario Oficial de Extremadura (DOE).

Los galardonados en la Modalidad A son el CEIP El Pilar, de Plasencia, con su práctica titulada «Plasencia es cultura»; los CEIP Inmaculada Concepción, de Higuera de la Serena, y San Pedro Apóstol, de Retamal de Llerena, por el trabajo «Caminante, no hay plan B ni planeta C (pensamiento 3D)», el CEIP Luis Chamizo, de Zahínos, por «Zahínos, la ruta del cuento».

Asimismo, dentro de la misma modalidad han sido premiados el CEIP Enrique Segura Covarsí, de Badajoz, y el CEE San Marcos, de Almendralejo, por las prácticas tituladas «El plurilingüismo llega a las aulas con Wally y el museo que cobra vida» y «Persiguiendo mis sueños. Por un empleo inclusivo».

Por su parte, los galardonados en la Modalidad B han sido el IES San Fernando, de Badajoz, por su práctica «Aprender enseñando»; el IES El Brocense, de Cáceres, por su trabajo titulado «Zarzuelando»; y los IES San Pedro de Alcántara, de Alcántara, y Lacimurga Constantia Iulia, de Navalvillar de Pela, por sus trabajos titulados «Desgrafiados. Promoción turística sostenible de la reserva de la biosfera Tajo-Tejo Internacional» y «Embarcados en el emprendimiento», respectivamente.

Todos ellos han recibido 3.000 euros de premio, que deberán destinar al fomento y desarrollo de actuaciones educativas, según establezca el Consejo Escolar del centro.

El objeto principal de estos premios es reconocer, destacar y dar visibilidad a la trayectoria de aquellos centros educativos no universitarios, sostenidos con fondos públicos, que se han distinguido por sus buenas prácticas y por el esfuerzo compartido de la comunidad educativa en la búsqueda de la mejora de la educación y que, habiendo innovado y experimentado nuevos enfoques, puedan orientar e inspirar a otras comunidades educativas en su deseo de mejorar sus actuaciones.

Podían participar en la convocatoria aquellas actividades que persiguieran cualquier tipo de objetivo, tanto de proyección interna como externa, educativo como organizativo o de gestión.

No obstante, también podían ser aspectos prioritarios aquellos valores y actitudes socialmente compartidos que la institución escolar debe promover como la convivencia escolar y participación de toda la comunidad educativa; el uso educativo de las tecnologías de la información y de la comunicación; el fomento del aprendizaje de las lenguas extranjeras; biblioteca escolar y fomento de la lectura, la escritura y la investigación; así como los programas educativos encaminados al éxito escolar del alumnado.

Podían participar en estos premios los centros educativos sostenidos con fondos públicos de Extremadura que impartan enseñanzas de segundo ciclo de Educación Infantil, Primaria, Educación Especial, Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional, Educación de Personas Adultas y Enseñanzas de Régimen Especial, que hubieran desarrollado, individual o conjuntamente, planes y actuaciones dirigidos a la mejora y desarrollo de la calidad y equidad de la educación.