Más de la mitad de los ciudadanos extremeños cree que la situación general de su comunidad autonóma es ahora peor o mucho peor que hace cuatro años, según el avance de resultados de la última encuesta sobre tendencias en voto autonómico del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Los resultados del sondeo revelan que el 54,2% de los encuestados opina que el panormaa es peor o mucho peor, mientras que solo el 21,1% cree que es mejor o mucho mejor. Con respecto a la situación general de la comunidad autónoma, el 47,2% de los extremeños considera que es mala o muy mala y el 37,2% cree que es buena o muy buena.

Los datos son más reveladores cuando se pregunta a los encuestados que califiquen la gestión realizada por el presidente de la comunidad autónoma durante el último año: el 57,9% está convencido de que la gestión ha sido mala o muy mala, frente al 25,6% que opina que ha sido buena o muy buena.

El CIS realizó la encuesta entre el 17 de noviembre y el 2 de diciembre de 2022 y también preguntó por el grado de satisfacción, del 1 a 10, de determinados aspectos. Los extremeños consultados respondieron que se encuentran, en su mayor parte, totalmente insatisfechos en asuntos como la facilidad para encontrar un trabajo, emprender un negocio o encontrar una vivienda a un precio asequible. También obtienen malos resultados en el sondeo otros asuntos como la salud y los servicios sanitarios, el fomento de la industria o el apoyo al medio rural.

La encuesta del CIS pone sobre la mesa otros asuntos relevantes; así, el 67,4% de los encuestados considera que el Gobierno socialista de Guillermo Fernández Vara ha demostrado poco o nada en el último año, y el 80,5% cree que no sabe cómo resolver los problemas de la comunidad autónoma «poco o nada».

Los extremeños también son muy críticos con la carga burocrática; el 77,3% opina que el Gobierno facilita poco o nada las consultas o gestiones de la ciudadanía simplificando la burocracia.

A la hora de votar en las próximas elecciones de Extremadura, los encuestados lo tienen claro y aseguran que lo más importante serán los temas propios de su comunidad autónoma (54,3%), seguidos de los asuntos generales de España (37,3%). A la hora de votar en las elecciones autonómicas, los extremeños sostienen que dan más importancia al candidato (50,1%) y después al partido (42,4%).

De cumplirse los pronósticos del sondeo, la participación en las próximas elecciones autonómicas será muy elevada en Extremadura, pues el 77% asegura que irá a votar con total seguridad.

De celebrarse ahora elecciones en Extremadura, el PP le sacaría una ventaja de casi 6 puntos al PSOE, que pasaría a ser a segunda fuerza más votada. Así, el sondeo del CIS pronostica que el PP obtendría el 26,7% de los votos, seguido del PSOE con el 20,9%, Unidas Podemos (4,4%) y Vox (2,6%). Ciudadanos quedaría como partido político residual al mismo nivel que Pacma, con tan solo un 0,4% de los sufragios.

Pero si la encuesta revela una notable diferencia entre PP y PSOE en los comicios autonómicos, en los generales la distancia es aún mayor. Suponiendo que se celebrasen de manera inmediata elecciones generales al Parlamento español, los extremeños votarían de forma clara al PP (33,9%), con casi 14 puntos de ventaja sobre los socialista, que se quedarían con el 20,2%.

El PSOE es el partido que despierta más simpatía entre los ciudadanos extremeños, pero el lógico desgaste de la acción de Gobierno le castiga con dureza. Los socialistas despiertan la simpatía del 19,3% de los encuestados y el PP solo el 11,7%, y pese a ello logran una mayor ventaja en la intención de voto.

De los 65 diputados del parlamento regional de Extremadura, la encuesta le otorga al PP entre 26 y 35 escaños, seguido del PSOE que lograría entre 24 y 32. Por su parte Vox se sitúa entre 0 y 5; Unidas Podemos entre 0 y 6 y Ciudadanos entre 0 y 2.

No obstante el CIS advierte que como consecuencia de las restricciones que los tamaños muestrales de las comunidades autónomas imponen a la inferencia estadística, las estimaciones y distribución de escaños son una aproximación obtenida tras evaluar las diferentes configuraciones de voto autonómico en función de los márgenes teóricos de error para una confianza del 95%. Dada la consideración analítica de la incertidumbre como factor de medición del apoyo electoral actual, determinados partidos políticos pueden o no superar las barreras electorales mínimas establecidas en el 3% o el 5% según la comunidad autónoma, lo que afecta de forma sustantiva en los escaños
estimados.