La opción del tren en superficie a su paso por Navalmoral de la Mata y el rechazo al soterramiento de las vías obligará a construir seis pasos elevados para el tránsito de los peatones que deseen trasldarse de un lado a otro de la ciudad.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha reconocido en un informe que el proyecto de construcción de la plataforma de la línea de alta velocidad a su paso por Navalmoral de la Mata contempla la ejecución de cuatro nuevos pasos superiores y la remodelación de otros dos de la antigua carretera N-V para adecuarlos a los gálibos que requiere la nueva infraestructura ferroviaria.

Además, el proyecto contempla la supresión de seis pasos a nivel, dos de ellos en el casco urbano. Pero lo que Adif llama supresión en realidad es una compleja alternativa no exenta de polémica que no deja otra opción que los túneles para vehículos y peatones. Así, los dos pasos a nivel que actualmente se encuentran en la ciudad serán sustituidos por dos pasos inferiores para el tránsito de los vehículos y habrá otros dos pasos peatonales de 10 metros y otro túnel inferior en el entorno de la estación.

Al haber descartado la opción del soterramiento de las vías, los vecinos y visitantes no tendrán otra opción que entrar o salir de Navalmoral de la Mata a través de una docena de pasos superiores e inferiores. Pero Adif sostiene que se trata de «un proyecto para favorecer la integración urbana» a través de un itinerario peatonal que discurre junto a las vías en terrenos actualmente de uso ferroviario. Este paseo peatonal conectará la Plaza de la Estación y el Parque Casto Lozano con las inmediaciones del IES Albalat y la residencia de mayores y tendrá una longitud de 800 metros.

RECHAZO SOCIAL

El trazado ferroviario de la línea de alta velocidad por este municipio ha generado un fuerte rechazo social. El proyecto fue redactado en el año 2018, pero sobre la base del que previamente había sido aprobado en 2011 y que no llegó a ejecutarse por cuestiones estrictamente económicas.

La alta velocidad a su paso por Navalmoral de la Mata ha logrado unir en la propuesta del soterramiento a fuerzas tan distintas como el Partido Popular y Unidas Podemos, que defienden un modelo de ciudad habitable, sin ataduras y que permita integrar en un mismo núcleo poblacional a todos los vecinos. Actualmente más de 2.000 personas viven de las vías hacia afuera y el nuevo trazado será una nueva barrera a sumar en contra de quienes defienden una ciudad indivisible.

La plataforma «No al muro» ha convocado en los últimos años varias manifestaciones y lleva contabilizadas más de 200 concentraciones ciudadanas en las que reclama que las personas se desplacen por arriba y los trenes por debajo. Pero sus reivindicaciones cayeron en saco soto durante la anterior legislatura, bajo el mandato del socialista Guillermo Fernández Vara.

En el año 2018, técnicos de Adif mantuvieron varias reuniones con responsables municipales para coordinar la ejecución del proyecto y el equipo de gobierno de la socialista Raquel Medina llegó a pedir que las vías del tren fuesen soterradas. Un año después, en febrero de 2019, la presidenta de Adif, la directora general de Proyectos y el director general de Alta Velocidad y Estaciones mantuvieron una reunión con el teniente de alcalde de Navalmoral de la Mata y el diputado socialista por Cáceres, César Ramos en la que manifestaron el rechazo social al proyecto; a la reunión ni siquiera asistió la alcaldesa.

El equipo municipal de gobierno socialista nunca tuvo el apoyo de la Junta de Extremadura, que durante el mandado de Fernández Vara se limitó a ponerse de perfil y cumplir las directrices marcadas por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, contrario al soterramiento de las vías.

Un ejemplo de ello se produjo en el mes de julio de 2020, cuando el diputado de Ciudadanos, Joaquín Vicente Prieto, preguntó en la Asamblea de Extremadura por la valoración que hacía la Junta de Extremadura del proyecto alternativo de soterramiento del tren a su paso por Navalmoral de la Mata. La consejera de Movilidad, Transporte y Vivienda, Leire Iglesias, en lugar de hacer cualquier valoración, eludió pronunciarse y respondió diciendo que «no le corresponde a la Junta de Extremadura la realización del estudio de viabilidad de la propuesta a la que hacen mención», algo que el diputado no había preguntado.

Ahora las cosas han cambiado y el ejecutivo de María Guardiola está dispuesto a dar la batalla «hasta el final» a pesar de que el proyecto ya se encuentra en fase de ejecución. En los últimos meses, distintos miembros del Gobierno regional han mostrado su apoyo a los ciudadanos de Navalmoral de la Mata y al equipo de Enrique Hueso (PP), que acaba de llegar a la alcaldía hace apenas cuatro meses y se ha encontrado un proyecto muy avanzado que no contempla el soterramiento de las vías. La Junta de Extremadura se encuentra valorando las acciones a emprender para tratar de frenar la evolución de las obras y lograr que el tren vaya bajo tierra a su paso por Navalmoral.

En la imagen, paso inferior proyectado por Adif para reponer el paso a nivel de la calle Pablo Luengo.