El 20 de septiembre de 2021, las corporaciones municipales de Don Benito y Villanueva de la Serena respaldaron el proceso de fusión de ambas localidades, un proyecto que fue sometido a una controvertida consulta popular el 20 de febrero de 2022.

Para el referendum se habilitaron 20 colegios electorales en Don Benito y 17 en Villanueva de la Serena y fueron llamados a participar más de 50.000 habitantes de ambas entidades. Se habilitaron 35 mesas electorales en Don Benito y 25 en Villanueva de la Serena y los vecinos llamados a las urnas debían de responder si estaban de acuerdo o no con unir ambos municipios, cuyos límites territoriales casi se solapan.

Para que el proceso de unión fuese aprobado debía ser respaldado por más del 66 por ciento de los votos en ambas localidades, lo que convertiría a la futura localidad en el tercer foco poblacional y económico de Extremadura.

El día de la consulta estaba previsto que comparecieran a primera hora de la noche los responsables municipales de ambos municipios para dar a conocer el resultado y celebrar la victoria del ‘Sí’, pero la comparecencia tuvo que atrasarse debido a una serie de problemas informáticos en Don Benito que levantaron las sospechas de los vecinos contrarios al proceso de fusión.

Mientras en Villanueva de la Serena llevaban tiempo sabiendo que el ‘Sí’ había vencido con un 90% de los votos, en Don Benito no se dio a conocer el resultado favorable hasta pasada la medianoche, y por un exiguo 66,27%, ligeramente por encima del 66% que debía alcanzar la votación en ambos municipios. Las acusaciones de «pucherazo» no se hicieron esperar y comenzó su andadura judicial la plataforma vecinal «Siempre Don Benito», contraria a la fusión.

Así fue como el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Mérida admitió a trámite el recurso presentado por la plataforma contra las «irregularidades observadas» por considerar que se habían presentado anomalías en el proceso, sobre todo durante el recuento de votos. Se ponía en duda el fortuito apagón derivado de un problema informático que permitió que en Don Benitro triunfase el ´»Sí» por tan solo 41 votos de diferencia.

Desestimado el recurso, la plataforma recurrió ante la sala Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, que ha confirmado hace unos días la sentencia de instancia del Juzgado de lo Contencioso número 2 de Mérida en la que inadmitía el recurso de la plataforma.

LA OPINIÓN DE LA CALLE

Pero por encima de las sentencias judiciales está la voluntad popular. La plataforma «Siempre Don Benito» decidió presentarse a las elecciones municipales y el resultado fue arrollador al convertirse en la segunda fuerza política más votada, tras el PSOE, y tener serias opciones de gobernar en coalición con el Partido Popular (PP).

El alcalde de Villanueva de la Serena, Miguel Ángel Gallardo, fue el primero en animar a los vecinos contrarios al proceso a constituirse como partido político y concurrir a los comicios del 23 de mayo. Dicho y hecho, no solo se presentaron, sino que dieron la campanada y tienen el ayuntamiento en sus manos.

De los 21 concejales que conforman el Ayuntamiento de Don Benito, el PSOE obtuvo 9 con 7.856 votos; Siempre Don Benito logró 7 con 6.621 sufragios, y el PP 5 con 4.213 votos. Así, la suma de los votos de Siempre Don Benito y el PP les permitiría gobernar con una holgada mayoría absoluta, dejando al PSOE, promotor de la consulta popular, en la oposición.

El resultado electoral ha puesto sobre la mesa la revolución de un municipio en el que buena parte de los vecinos son contrarios a la unidad de dos entidades, independientemente del controvertido resultado que arrojasen las urnas y de lo que hayan dicho dos sentencias judiciales.

Ni el apoyo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez -que recibió a los alcaldes en La Moncloa y viajó a Don Benito en febrero de 2022 para dar su respaldo al proceso-, han hecho desistir de su intento a los integrantes de la plataforma, hoy convertida en partico político, dispuesta a tirar por tierra todo el camino que han avanzado los alcaldes socialistas de ambas localidades.

El proceso de fusión ha sido tan esperpéntico que ni siquiera se acertó en el nombre que tendría la nueva entidad resultante. Se barajaron nombres tan estrambóticos como Concordia del Guadiana y Mestas del Guadiana, hasta que el 20 de julio de 2022 se decidió que el nuevo municipio resultante de la fusión se llamase Vegas Altas, que es el nombre de la comarca en el que se encuentran estas dos localidades, pero también el de una pedanía dependiente de Navalvillar de Pela cuyos vecinos han expresado su malestar por el hecho de que la nueva entidad les robe su denominación de toda la vida.

El convenio de fusión de Don Benito y Villanueva de la Serena tenía previsto firmarse a principios de 2023, pero la convocatoria electoral, primero, y la complejidad jurídica, después, han retrasado un proyecto que ahora pende de un hilo y que, con toda seguridad, no se llevará a cabo tal y como fue concebido por los alcaldes socialistas de ambas entidades.

La fusión ha abierto profundas heridas en las dos localidades hasta el punto de que varios empresarios han denunciado estar sufriendo ataques por haber expresado su opinión favorable. La Confederación Regional Empresarial de Extremadura (Creex) se ha visto obligada a salir en defensa de algunos de los miembros de este colectivo que han recibido insultos o amenazas.

Ahora el PP, que está dispuesto a llegar a un acuerdo de gobernabilidad con «Siempre Don Benito», se ha mostrado partidario de ralentizar el proceso de fusión durante esta legislatura y todos los indicios apuntan a que Vegas Altas tardará en constituirse como la tercera ciudad más poblada de Extremadura.

En la imagen, Pedro Sánchez con los alcaldes de Don Benito y Villanueva de la Serena y el presidente de la Junta de Extremadura.