Miles de personas están viviendo desde este viernes el Festivalino de Pescueza, una cita que desde año se conoce como el festival más pequeño del mundo.

Desde que arrancó el viernes, la vida musical y cultural no ha cesado en esta pequeña localidad del Valle del Alagón. Esta jornada la cita sigue con varias actividades desarrolladas para disfrutar de la Extremadura más rural.

Talleres para todas las edades y actuaciones musicales, son sólo algunos de los grandes atractivos que ofrece el Festivalino.