Agentes de la Guardia Civil pertenecientes a la Intervención de Armas y Explosivos de la Comandancia de Cáceres han llevado a cabo la destrucción de 800 armas que, por diferentes motivos, se encontraban depositadas en las distintas intervenciones de Armas y Explosivos de la provincia.

El proceso de destrucción se ha llevado a cabo «bajo un estricto control». Agentes de la Intervención de Armas y Explosivos de la Comandancia de Cáceres, trasladaron las armas a una empresa de fundición de acero para convertirlas en chatarra mediante un proceso de fundición.

Entre las armas reducidas a chatarra se encuentran las de propiedad particular cuyos propietarios han solicitado su destrucción, aquellas cuya destrucción ha sido decretada por la autoridad judicial o administrativa, las depositadas a disposición de particulares una vez transcurrido el plazo máximo de depósito, así como las incluidas como prohibidas por carecer de marcas, números o punzones obligatorios de un banco oficial de pruebas, establecido por el vigente Real Decreto 137/1993, de 29 de enero por el que se aprueba el Reglamento de Armas.

El peso de todas las armas destruidas fue de 2.200 kilogramos, siendo mayoritariamente escopetas e incluyéndose, en menor medida, rifles, carabinas, pistolas, revólveres, armas de aire comprimido, detonadoras, armas blancas y de otros tipos, informa en nota de prensa la Guardia Civil.

El número de armas destruidas en la Comandancia de Cáceres se ha incrementado, progresivamente, durante los últimos años y en el periodo histórico de 2007 a 2023, se han destruido cerca de 11.000 armas.