La Diputación de Cáceres vuelve a poner en marcha el proyecto «Isla IV Acciones de igualdad y no discriminación” con una jornada de lenguaje inclusivo en Cáceres. Y es que hasta el 23 de marzo, este programa de la Diputación de Cáceres recorrerá varios municipios donde se desarrollarán jornadas de diferentes temáticas para fomentar la igualdad de oportunidades y la prevención de la violencia de género.

“Si lo que no se nombra no existe, la mujer ha quedado invisibilizada en la lengua durante siglos, lo que ha contribuido al mantenimiento de los roles de género”. Así lo ha puesto de manifiesto la experta en Intervención Sociocomunitaria M.ª Luz Parro en la Jornada de Lenguaje Inclusivo con la que se ha arrancado el programa “Isla IV Acciones de igualdad y no discriminación”, promovido por la Diputación de Cáceres y cofinanciado al 80% por el Fondo Social Europeo, en el marco del Programa Operativo de Empleo, Formación y Educación (POEFE).

Con “Isla IV Acciones de igualdad y no discriminación”, que se va a desarrollar, hasta el 23 de marzo, en distintos municipios de la provincia, “queremos -ha manifestado la diputada de Políticas Sociales e Igualdad, Amelia Molero- poner nuestro granito de arena para fomentar la igualdad de oportunidades de mujeres y hombres, la sensiblización y la prevención de la violencia de género, facilitar la participación social de las mujeres y superar cualquier tipo de discriminación por razón de sexo”.

Así, en esta primera jornada, que se ha llevado a cabo en el edificio Pintores 10 de Cáceres, este jueves, se ha abordado el lenguaje inclusivo, de la mano de la profesora M.ª Luz Parro, quien ha partido de la idea de que el lenguaje tiene una doble finalidad: comunicativa y cognoscitiva, “ya que está orientado tanto a comunicar pensamientos y emociones como a adquirir conocimientos”. A partir de aquí, Parro ha hecho hincapié en que “el sexismo lingüístico consiste en el uso discriminatorio que se hace del lenguaje por razón de sexo y en el empleo de términos con un significado diferente según se aplique a hombres o a mujeres”.

“El lenguaje -ha añadido- es una expresión de nuestro pensamiento, un reflejo de usos y costumbres de una sociedad o cultura, por lo que, a lo largo de mucho tiempo, el lenguaje ha sido también fuente de violencia simbólica, una herramienta más a través de la cual se ha naturalizado la discriminación y la desigualdad que históricamente ha existido”.

A lo largo de la sesión, destinada tanto a formadores y formadoras como a participantes del proyecto Isla IV, se ha reflexionado sobre la influencia del lenguaje en la construcción social de género (masculino genérico, formas de tratamientos, duales aparentes…), técnicas de comunicación desde una perspectiva de género (roles y estereotipos, medios de comunicación como instrumento de cambio social…) o elaboración del uso no sexista del lenguaje (elaboración de textos y mensajes, pautas para un uso no sexista…), entre otros puntos.