Los hermanos Montejo Asensio, procedentes de Torre de Don Miguel, viven una trágica situación debido a una enfermedad rara denominada síndrome de Lynch, que consiste en una predisposición genética a padecer cáncer. Tan sólo otras dos familias en Extremadura tienen esta enfermedad, que afecta a 5 de los hermanos Montejo junto a su madre. La hermana mayor de la familia, residente en Guadalajara, ha sufrido cáncer de útero, ovarios, piel y, actualmente, vejiga.

Otro de ellos, José Francisco Montejo, ha sido intervenido por cáncer de colón e hígado y actualmente padece de metástasis en el pulmón. Su oncóloga ha solicitado un tratamiento de inmunoterapia que palie los efectos secundarios de la quimioterapia, pero que le ha sido denegado hasta tres veces. Montaña Montejo, hermana del paciente, ha declarado en «Con gente de la calle» que desde la familia opinan que los motivos pueden ser económicos, aunque el motivo que les dan es que no han pasado 6 meses desde el último tratamiento.

José Francisco es tratado en Cáceres, concretamente en el Hospital San Pedro de Alcántara, donde la oncóloga ha solicitado una reevaluación ya que los fármacos necesarios están en el hospital, indica la hermana del paciente. La familia ha escrito al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara; al vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles; y al director gerente del SES, Ceciliano Franco Rubio, entre otros, sin respuesta alguna.

Este tratamiento, que puede llegar a los 300.000 euros por la vía privada, no es un «capricho personal» sino decisión de su oncóloga, ya que actualmente está bajo otro tratamiento que no está dando los resultados esperados. Según cuentan, se dirigirán al Defensor del Paciente y si es necesario se presentarán en la puerta de la Consejería de Sanidad. Además, comentan que si es necesario seguirán el tratamiento en otro lugar, pero reiteran que no es necesario porque «los fármacos están en el Hospital San Pedro de Alcántara».