La Junta de Extremadura ha confirmado, por medio del Laboratorio Nacional de Regencia, la detención del virus de Influencia Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) H5N1 en el cadáver de una oca que ha sido hallada muerta en el término municipal de Mérida.

Asimismo, desde la consejería se informa que no hay indicios de focos de aves de corral. El subtipo detectado, H5N1, es el que durante este año está afectando a Europa y no posee una capacidad zoonósica significativa, es decir, su capacidad de transmitirse a las personas resulta muy reducida.

En cualquier caso, este virus no puede ser transmitido al hombre a través de carne de ave cocinada, huevos o productos procesados derivados de ellos. No obstante, se recomienda minimizar el contacto innecesario con las aves que muestren síntomas clínicos o se hallen muertas en el campo.

En la actualidad, hay preocupación con respecto a uno de estos virus, conocido como H5N1, porque está causando una enfermedad grave en aves salvajes, pollos y otras aves de corral en varios continentes.

El pasado mes de marzo, la Junta confirmó otros casos de gripe aviar en dos ocas y una garza que aparecieron muertas en el Arroyo Valdealacranes, próximo al Parque Natural las Quinientas, en el municipio de Berlanga.

Días antes, en el mes de febrero, Sanidad confirmaba tras tener los resultados del Laboratorio Nacional de Referencia, la detección del virus de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) H5N1 en el cadáver de una grulla que ha sido recogido en una zona agrícola del municipio de Santa Amalia.