Los agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al puesto de Torremocha, investigaron a un hombre y una mujer por un supuesto delito de falsedad documental, al tratar de comprar un fármaco canjeando una receta, supuestamente, falsa. Ésta contenía la fecha escrita a mano y fallos ortográficos.
Los hechos ocurrieron el pasado día 11 de julio cuando el propietario de una farmacia de la localidad de Torreorgaz (Cáceres) se puso en contacto con el Puesto de Torremocha (Cáceres), para interponer una denuncia, tras haber recibido en su establecimiento una receta, presuntamente, falsa, de la que intentaron hacer uso dos personas para obtener un medicamento.
La receta, hecha a ordenador, tenía la fecha escrita a mano, cuando todo debe ir escrito a ordenador, así como el apartado de la duración del tratamiento, que contenía faltas de ortografía.
El propietario manifestó también haberse puesto en contacto con la médico facultativo que figuraba como expedidora de la receta, con el resultado de no trabajar en ese centro médico y no habiendo expedido ninguna receta con ese fármaco en fechas anteriores.
Cuando se iniciaron las investigaciones, los agentes se pusieron en contacto con la médica facultativa, quien confirmó lo manifestado por el denunciante, así como que la receta, supuestamente falsificada, no coincidía con los números de receta que ella expide y tampoco la firma, que no se corresponde con la suya.
Tras la investigación, se localizó un vehículo, presuntamente implicado en el hecho. Los agentes averiguaron su propiedad y observaron que coincidía su propietario, como la pareja de éste, residían habitualmente en Madrid, cerca del centro médico donde, supuestamente, se habría expedido la receta. Del mismo modo, averiguaron que la localidad donde se trató de hacer uso de la misma se encontraba a tan sólo 4 kilómetros de la localidad que estaba siendo residencia temporal de estas personas.
Tras las diversas gestiones realizadas, se procedió a la investigación de estas dos personas como supuestos autores de un delito de falsedad documental. Todas estas diligencias se remitieron al Juzgado de Instrucción de Guardia de Cáceres.
