La organización agraria COAG ha insistido en que  el pastoreo durante todo el año puede llegar a reducir hasta el 90% del “combustible forestal” en bosques, sotobosques y montes bajos.

 Desde esta organización agraria, recuerdan que las cabras adultas se alimentan con 1,5 a 2,5 kg diarios de hierba seca (entre 350 y 1500 g de hojas y brotes de matorrales), mientas que las ovejas adultas en pastoreo pueden consumir de 2 a 3 kg de materia seca diaria (matorral y especies leñosas).

 Además, insisten en que coincidiendo con la ola de calor y el elevado riesgo de incendios forestales, COAG quiere reivindicar la importante labor de pastores y la ganadería extensiva para la prevención de incendios en la época estival.

El pastoreo es una de las actividades económicas más tradicionales, no sólo en España sino también en todo Europa y a lo largo y ancho del planeta. Es habitual ver en los campos de todo el mundo a pastores con sus animales, una actividad fundamental para el medio rural y el medio ambiente que se ha convertido en una importante herramienta de prevención para los riesgos a los que se enfrenta el ecosistema, especialmente los incendios forestales. Más allá de cuidar a las cabras y las ovejas, los pastores realizan una importante labor para la sociedad como es, la conservación del medio ambiente y la biodiversidad.

La vegetación de los montes pasa a ser el alimento de los rebaños y eliminan ese ‘combustible’ del que se alimentan los incendios forestales. Además, los pastores se encargan de mantener limpios y despejados de vegetación los cortafuegos, contribuyendo a la lucha contra el fuego, o una vez producidos, evitar su expansión.

Por otra parte, los rebaños también combaten los incendios al reducir la necesidad de la quema de rastrojos. Como también resulta un alimento idóneo para ellos, retiran estos rastrojos de los campos de cultivo y, por tanto, evitan su quema, uno de los principales causantes de los incendios forestales de Europa y España.