Una triste casualidad acabó en la tarde de este sábado con la vida del joven de 27 años Mario Cáceres Muñoz cuando viajaba por la autovía EX-A1 a la altura de Casatejada en sentido Madrid. Conducía su turismo blanco y acababa de pasar delante de las instalaciones de VerAvic, a 9 kilómetros de Navalmoral de la Mata, cuando un coche se precipitó al vacío desde el puente elevado de la autovía que distribuye el tráfico hacia Casatejada, Jaraíz de la Vera y la propia EX-A1. La mala fortuna quiso que el coche negro que venía desde arriba cayese justo encima del suyo. Su muerte se produjo de manera instantánea.
Sus familiares, amigos y conocidos lloran su pérdida y lamentan la mala suerte del joven. El turismo negro que había chocado con otro coche en el puente de la autovía que permite realizar el cambio de sentido se precipitó justo encima del de Mario tras romper las barreras metálicas de protección y el coche blanco que circulaba por la autovía quedó literalmente aplastado. La línea que separa la vida de la muerte pudo estar en unos metros o en sólo unos segundos, pero el destino jugó en contra de Mario.
El hecho de que el accidente se produjera a última hora de la tarde permitió que sólo los más allegados conocieran la identidad del fallecido. Sin embargo Plasencia ha despertado este domingo conmocionada tras saber que se trata de aquel chico que estudió en el Colegio de la Santísima Trinidad, donde se matriculó por primera vez en 3º de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO). Hoy el centro educativo también lamenta su pérdida.
«Hemos perdido en accidente de tráfico, tocado por la casualidad fortuita, a nuestro querido antiguo alumno Mario Cáceres Muñoz, de 27 años. Mario llegó a nuestro Colegio en 3⁰ de ESO, con la sonrisa en la boca. Era movidillo en las clases; última fila central. Apenas podíamos corregirle, pues le salía la sonrisilla y nos desarmaba. Cuando finalmente aprendió nuestras costumbres y se adaptó a todos, era el primero saliendo al recreo a conquistar el campo de fútbol», han explicado desde el colegio.
Posteriormente cursó Bachillerato y logró unas buenas calificaciones que le permitieron matricularse en Arquitectura en la Universidad Politécnica de Madrid. En el colegio recuerdan las numerosas excursiones y campamentos en los que participó.
«Un chaval lleno de alegría y confianza en sí mismo», aseguran quienes descubrieron al auténtico Mario, al enamorado de sí mismo que levantaba las manos en señal de victoria y se tiraba besos cuando ganaba.
El centro educativo, como toda la ciudad, está conmocionado por su muerte temprana, que consideran «absurda e injusta», pero agradecen a Dios que lo pusiera en su camino. El colegio ha pedido una oración por Mario y apoyo para su familia.
Los allegados del joven han llenado las redes sociales de mensajes de condolencia e incredulidad tras conocer lo sucedido y la identidad del chico. La familia ha recibido centenares de muestras de apoyo y ánimo en estos momentos.
El joven que conducía el otro vehículo es un varón de 25 años que fue intervenido de urgencia por trauma torácico y abdominalen el Hospital Campo Arañuelo de Navalmoral de la Mata. Posteriormente fue trasladado a la UCI del Hospital Universitario de Cáceres y su pronóstico es muy grave.
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