Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes a la Intervención de Armas y Explosivos de la Comandancia de Cáceres, han llevado a cabo la destrucción de 1.275 armas que, por diferentes motivos, se encontraban depositadas en las distintas intervenciones de Armas y Explosivos de la provincia. Tras su traslado hasta una empresa siderúrgica, fueron reducidas a chatarra a través de un proceso de fundición.

Se trata de 1.257 armas, con más de 3 toneladas de peso, que se encontraban depositadas por diferentes motivos, en las intervenciones de Armas y Explosivos de la provincia de Cáceres, las cuales fueron sometidas a un proceso de fundición que transformó las mismas en chatarra.

Las armas destruidas fueron mayoritariamente escopetas, aunque también había rifles, carabinas, pistolas, revólveres, armas de aire comprimido, detonadoras, armas blancas y de otros tipos, según han informado desde la Guardia Civil.

Entre las armas reducidas a chatarra se encuentran las de propiedad particular cuyos propietarios han solicitado su destrucción, aquellas cuya destrucción ha sido decretada por la Autoridad judicial o administrativa, las depositadas a disposición de particulares, una vez transcurrido el plazo máximo de depósito, así como las que no fueron adjudicadas en la subasta de armas realizada el pasado mes de febrero, y las incluidas como prohibidas por carecer de marcas, números o punzones obligatorios de un banco oficial de pruebas, según viene establecido en el vigente Real Decreto 137/1993, de 29 de enero por el que se aprueba el Reglamento de Armas.

El número de armas destruidas en la Comandancia de Cáceres se ha incrementado progresivamente durante los últimos años.

La competencia en materia de armas y explosivos que el Estado tiene, se materializa por medio de las Intervenciones de Armas y Explosivos de la Guardia Civil quienes controlan el acceso legal a las armas, para lo cual el Reglamento que las regula establece unos requisitos entre los que se encuentran el carecer de antecedentes penales y la superación de pruebas teóricas y prácticas sobre su uso y manejo.

El pasado mes de febrero, la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres celebró su última subasta de armas y es que, con la publicación del RD 726/2020, que modificó el Reglamento de Armas, a partir de ahora, las armas depositadas por sus titulares en las distintas Intervenciones de la provincia serán destruidas, si en el plazo de 1 año no se recuperan, enajenan o inutilizan, exceptuándose las armas reglamentadas que tengan un valor acreditado como patrimonio histórico.

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