Cientos de transportistas han llevado su protesta este viernes a Madrid para reclamar una reducción del precio del carburante y mejoras para el sector a pesar del acuerdo que las asociaciones que componen el Comité Nacional de Transporte por Carretera han sellado de madrugada con el Gobierno.

El comité, órgano en el que no están incluidos los transportistas que convocaron el paro que se prolonga ya desde hace doce días,  ha aceptado la última propuesta de medidas presentada por el Gobierno central, que suponen un montante global superior a los 1000 millones de euros. Tras más de 14 horas de reunión, han acatado los planteamientos del Ejecutivo de Pedro Sánchez, medidas que no vienen a solucionar completamente la problemática del sector, según la Plataforma Nacional por la Defensa del Sector del Transporte que mantiene el paro convocado para esta jornada en Madrid.

El acuerdo contempla la bonificación de 20 céntimos por litro del gasóleo, la gasolina, el gas y del adblue, de los que 15 céntimos serán sufragados por el Estado y 5 por las petroleras. Sin embargo esta medida sólo se mantendrá en vigor hasta el 30 de junio, una estudiada estrategia del Gobierno que sabe que en plenas vacaciones de verano cualquier acto de protesta está condenado al fracaso.

Las medidas selladas por el Gobierno con la patronal del sector también contempla ayudas directas a los transportistas, tanto de mercancías como de viajeros, que serán de 1.250 euros por camión; 950 euros por autobús; 500 euros por furgoneta y 300 euros por taxi, VTC o ambulancia.

El documento señala que se duplica el presupuesto destinado a las ayudas al abandono de la actividad de los transportistas de mayor edad y se contempla la ampliación del vencimiento de los créditos ICO hasta un período de entre 8 y 10 años y del período de carencia en 6 meses, así como una nueva línea de crédito con 12 meses de carencia.

El Gobierno ha asumido el compromiso de aprobar un proyecto ley de aplicación de los principios de la ley de cadena alimentaria al sector transporte antes del 31 de julio, así como de limitación de la subcontratación, la devolución mensual del gasóleo profesional al transporte y la agilización en la devolución a los transportistas por parte de Hacienda del céntimo sanitario «declarado ilegal en su día».

Pero la plataforma convocante de las protestas, que ha logrado un importante volumen de desabastecimiento en los lineales de compra, quiere que el  el Gobierno “visualice a las miles de familias” que representa el colectivo, e insiste en que no ha acatado ningún acuerdo que no sea negociado directamente con ellos, tal y como ha explicado Manuel Hernández, presidente de este colectivo de transportistas.

La protesta en Madrid ha arrancado a las 10.00 de la mañana en la plaza de San Juan de la Cruz y ha llevado a los camioneros frente a la sede del Ministerio de Transportes, en el Paseo de la Castellana.