Agentes de la Policía Local de Moraleja han alertado a los ciudadanos para que extremen las precauciones a la hora de depositar en los contenedores restos de braseros de picón.

En las últimas semanas varios contenedores de esta localidad del norte de Cáceres han resultado dañados ya que se han depositado las brasas sin estar completamente apagadas.

Desde el consistorio de Moraleja han recordado a los ciudadanos que cada contenedor tiene un coste que supera los 1.500 euros por unidad.

Además, el alcalde de Moraleja, Julio César Herrero Campos, se ha sumado a este llamamiento ya que en los últimos 15 días ha habido que apagar tres contenedores en los que se habían arrojado restos de picón. Herrero ha recordado que, además del coste económico, esta situación supone un peligro añadido para los coches que estén aparcados a su alrededor.