El presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, ha denunciado que el sector del tabaco, “motor de la economía agraria en Campo Arañuelo y La Vera”, se encuentra en una situación “límite” por lo que ha anunciado una nueva campaña de movilizaciones.

García Blanco ha achacado esta situación a los “bajos precios que imponen las multinacionales” y ha avanzado una nueva campaña de protestas para denunciar “las prácticas abusivas de estas multinacionales”.

El dirigente agrario ha recordado que en los últimos meses, desde las organizaciones agrarias, “se ha luchado a todos los niveles, y con la ayuda del sector, de los municipios y de todo el mundo rural, por el mantenimiento de la región productiva para que estuviera incluida en el próximo periodo de la PAC. Y se ha conseguido”.

Una vez logrado ese objetivo, según ha explicado, se intenta que “los recortes que van a sufrir los agricultores de más de 600 euros por hectárea puedan ser suplidos a través de una ayuda agroambiental que posibilite el mantenimiento de la producción”.

Todo ello, ha recordado, en un contexto agravado por el conflicto en Ucrania, con un “incremento desmesurado de los costes de producción”.

Así, el gasóleo agrícola ha pasado de 0,60 a 1,40 euros, un incremento del 230 %; los fertilizantes han subido desde los 0,50 a 0,90 euros, con un aumento del 80 % ; la electricidad, casi un 400% .

García Blanco ha lamentado, además, «la subida salarial impuesta por el Gobierno de más de un 38 % en los últimos tres años. Y esto no parece que tenga freno”, ha dicho.

También ha ironizado sobre las nuevas exigencias de los “fundamentalistas ornitológicos, que han conseguido imponer desde Bruselas sus tesis; sólo en el ámbito europeo, pero no en las importaciones de tabaco de otras partes del mundo por parte de las multinacionales”, como la prohibición de uso de “determinados productos para desbrotar, que no se exigen a los tabacos importados”.

El “otro gran problema” sería el precio que perciben los agricultores, “que está en caída libre. Y si no hay precio, o este está por debajo de los costes de producción, la desaparición del cultivo es inminente”, ha añadido.

Así, según los cálculos de Asaja, actualmente, los costes de producción de un kilogramo de tabaco Virginia “sólo ronda los 2,90 euros”.

Sin embargo, y como contraste, las multinacionales que operan en España han fijado el precio para los productores italianos en 2,97 euros kilogramos. “Es de justicia que los productores españoles perciban como mínimo lo mismo que sus compañeros italianos, por, un tabaco es de mayor calidad”.

Asaja Extremadura avisa del plazo existente, hasta el 30 de marzo, para firmar los contratos de esta campaña, “pero mucho nos tememos que las multinacionales no nos van a tratar bien”. Y piden a CETARSA que sea “exigente en la negociación de precios”.

Además, ha denunciado que una de las cuatro que operan en España, la multinacional British American Tobacco, “no compra ni un solo kilo a los agricultores españoles, pero factura más de 1.200 millones de euros en nuestro país”.