La Mancomunidad de Municipios de la Sierra de Gata ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas para que las entidades bancarias sigan prestando servicio en los pueblos de esta comarca cacereña de manera presencial.

La institución mancomunada ha señalado que la situación «es crítica» en todos los municipios que han perdido la única oficina bancaria que tenían, ya que los vecinos se han visto obligados a desplazase a otras localidades cercanas para realizar las operaciones financieras.

Asimismo, ha destacado que no todas las personas tienen la misma habilidad con las tecnologías actuales y que muchas personas mayores están solas y no tienen nadie que les ayude, ni tampoco la facilidad para desplazarse, «queriendo poder seguir siendo lo más independientes posible también a su edad». «Hablamos de una población envejecida, a la cual le cuesta relacionarse con la banca digital o con los cajeros automáticos y también de negocios agrarios y de otros sectores que suelen necesitar un asesor», ha agregado la Mancomunidad.

En este sentido ha subrayado que existen argumentos de sobra para defender la importancia de las oficinas bancarias de los pueblos, «un servicio de un valor incalculable para esas personas que lo necesitan».

A su juicio, la responsabilidad social de estas entidades debe ir más allá de la rentabilidad «ya que la inclusión financiera hace que haya mayor desarrollo social y económico en el territorio, es decir, se trata de tener igualdad de oportunidades para desarrollar nuestras vidas y nuestros negocios».

Asimismo, ha denunciado que la desaparición de servicios en el ámbito rural «conlleva una muerte para nuestros pueblos, el alejamiento de sus vecinos y posibles visitantes, que demandan no sólo la calidad de vida que les puede ofrecer, sino también la posibilidad de mantener una normalidad en sus quehaceres diarios y, entre ellos, está la presencia de un mantenimiento de una red de oficinas bancarias básica pero fundamental».

La inquietud que genera este problema en Sierra de Gata ha llevado a los distintos Ayuntamientos de forma individual y a la Mancomunidad de forma conjunta a hacer un llamamiento a la población para que manifiesten su apoyo a esta iniciativa de recogida de firmas «para que las entidades bancarias sigan prestando servicio en nuestros pueblos de manera presencial».