La Cámara de Comercio de Cáceres ha lamentado que «el freno ecologista impida el desarrollo de la provincia» tras conocer la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a la demolición total del Complejo Marina Isla de Valdecañas.

La entidad cameral considera que esta sentencia es un ataque frontal a la lucha contra la despoblación y al trabajo constante que desde las instituciones se está llevando a cabo para que los municipios de la provincia gocen de oportunidades de negocio y sean un reclamo para proyectos empresariales. El fallo de la sentencia, dada a conocer ayer, estima el recurso de casación presentado en su día por Ecologistas en Acción y obligará al derribo de 185 viviendas, un hotel de cuatro estrellas, el campo de golf y las instalaciones actualmente en funcionamiento, que desaparecerán junto al resto de las infraestructuras.

La Cámara de Comercio de Cáceres considera que el exceso de protección está obligando a que la provincia se convierta en mero paraje natural, «sin vida, sin industria y sin proyectos de futuro». En este sentido considera desalentador que una tierra con tantos alicientes para emprender empresarialmente se quede a las puertas del progreso por cuestiones relacionadas con la sobreprotección ambiental. Para la Cámara de Comercio de Cáceres tanta protección es contraproducente y un duro golpe para municipios de la provincia, que ven la luz con proyectos como el que ahora el Supremo obliga a borrar del mapa.

Por ello la Cámara de Comercio de Cáceres recalca la importancia de poner al sector empresarial en el centro de toda oportunidad de crecimiento para nuestra tierra, compatibilizando la actividad económica con la conservación y que en la delimitación de espacios se tenga en cuenta todas las peculiaridades de la zona, para que aquellas que no merecen tal protección ambiental puedan albergar la puesta en marcha de iniciativas empresariales.