La tensión crece por momentos entre los integrantes de la Plataforma «No al muro» y el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Navalmoral de la Mata, y de manera especial en los últimos días, tras la retirada de todos los carteles que el colectivo había distribuido por el municipio pidiendo el soterramiento de las vías del tren.

El enfrentamiento ha llegado a tal punto que representantes de la plataforma han presentado una denuncia ante la Guardia Civil. Se consideran «agredidos por la orden dada por la alcaldesa de Navalmoral» de retirar los carteles y consideran que se trata de un nuevo «afán de censura democrática y una nueva modalidad en defensa de una nueva libertad de expresión ciudadana».

El equipo de gobierno, por el contrario, considera que hay una persecución contra la alcaldesa y asegura que fue la concejalía de Infraestructuras la que ordenó la retirada de los carteles por no disponer de las autorizaciones necesarias.

La versión de la Plataforma «No al muro» sostiene que el día 28 de enero, la alcaldesa, Raquel Medina, dio la orden a la cuadrilla de obras del ayuntamiento de retirar todos los carteles y pancartas de «No al Muro» que contaron con el apoyo de los grupos políticos en un pleno municipal. Los carteles fueron colocados en las vallas de los dos parques municipales, en el edificio cultural de La Gota y en las vallas del tren. La plataforma asegura que llegó a consultar con responsables de Adif la posibilidad de colocar los carteles de protesta y que les respondieron que era viable «mientras no representaran peligro para la circulación de trenes». A pesar de todo, estos carteles también han sido retirados.

La plataforma ha indicado que la alcaldesa ha utilizado «la agresividad como único argumento para defender el proyecto en superficie», por lo que ha optado por presentar una denuncia contra lo que considera «un atentado antidemocrático» y solicitar al equipo de gobierno que explique en un acto público los beneficios que representaría la opción de mantener las vías en superficie.