El fiscal Ignacio Stampa ha elevado de 15 a 20 años de cárcel su petición de prisión para los dos acusados de matar al joven cacereño Iván Toribio en Anchuelo en febrero de 2020, al calificar los hechos como un delito de asesinato y no de homicidio, como había solicitado de forma provisional en su escrito de acusación.

La Audiencia Provincial de Madrid ha continuado este jueves el juicio con jurado popular contra Libertad M. y Adolfo V., cuñados entre sí, por presuntamente acabar con la vida de Iván, un joven de 29 años, para arrebatarle un piso de una corrala okupa por el que había pagado días antes a una mafia, con la que estarían vinculados los acusados.

En la exposición de sus conclusiones definitivas, Ignacio Stampa se ha alineado con la postura de la acusación particular, ejercida por el abogado de la familia de la víctima, que ha sostenido su solicitud de 25 años de prisión para los procesados.

Según el relato del fiscal, los procesados acudieron a un piso de la corrala, donde se encontraban Iván, otro vecino y su mujer y, tras discutir sobre el conflicto por la vivienda, agredieron a la víctima con dos machetes que estaban expuestos en la pared, apuñalando al joven en la cabeza y el corazón.

Para justificar su calificación de los hechos como un delito de asesinato, el representante del Ministerio Público ha remarcado que “puestos de común acuerdo” y “con la intención de acabar con su vida”, Libertad y Adolfo atacaron “de forma conjunta y sorpresiva” a Iván con dichos machetes, de forma que este “no pudo defenderse”.

En concreto, ha sostenido que fue Libertad quien asestó a la víctima la puñalada “mortal de necesidad” que le perforó el corazón.

El abogado de la familia de Iván, Aritz Toribio, solo ha modificado en sus conclusiones el orden en la secuencia del ataque a la víctima, ya que ha detallado que fue Libertad quien primero le apuñaló en el corazón y, justo después, Adolfo le golpeó en la cabeza con el otro machete, provocándole una herida que le seccionó el cuero cabelludo.

Por su parte, la defensa de Libertad ha pedido al jurado su absolución al considerar que la prueba practicada en el juicio no ha despejado algunas dudas sobre la responsabilidad de la acusada.

Además, ha subrayado que, a tenor de la declaración de los testigos directos del crimen, no pudo ser Libertad la autora de la puñalada mortal, sino una tercera persona que acompañaba a los acusados y que no ha podido ser identificada durante la investigación.

Sin embargo, el propio abogado de Adolfo ha inculpado a la acusada, señalando también en una de sus conclusiones que su cliente “intentó matar” a Iván golpeándole con el machete en la cabeza, pero la herida que le provocó “no fue mortal”.

Así, ha manifestado que Adolfo pudo incurrir en un delito de homicidio en grado de tentativa, por el que ha solicitado que sea condenado a 3 años y 6 meses de cárcel.

Antes de que las partes revelasen sus conclusiones definitivas, los nueve miembros del jurado han podido escuchar algunas de las llamadas y audios intervenidos en los móviles de los acusados en días posteriores al crimen.

Presuntamente en alusión a la muerte de Iván, Libertad manifestó a su tía que “eran flores para mí o para el payo”.

Días antes, el padrastro de Adolfo, quien supuestamente pretendía mudarse a la vivienda de Iván, decía en un audio “vigilad ese piso, cuando se vaya el payo me meto yo”.

Tras la sesión de este jueves, el abogado de la familia de Iván, Aritz Toribio, ha asegurado a Efe que están “muy contentos” de que finalmente el fiscal haya apoyado su tesis, calificando los hechos como un delito de asesinato.

El juicio quedará visto para sentencia mañana, viernes, con la lectura de los informes de las partes y el turno de la última palabra de los acusados.