Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Cáceres, han detenido a cuatro personas e investigado a otras cinco en una operación contra el fraude alimentario en la provincia cacereña en la que se han incautado 1.790 jamones y paletas, 760 kilogramos de diferentes embutidos y 4.500 kilogramos de carne congelada procedente del despiece del cerdo ibérico.

La supuesta organización criminal prescindía de los controles de carácter sanitario: registros, correcto etiquetado y almacenamiento, incumplimiento o manipulación en lo relativo a fechas de congelación o fechas de consumo preferente, así como en materia de trazabilidad.

Las investigaciones en el marco de la denominada operación «Sekai» se iniciaron a finales del mes de noviembre de 2020, tras detectarse una actividad inusual en las inmediaciones de una industria cárnica inactiva situada en un polígono industrial de la localidad de Malpartida de Plasencia (Cáceres), según informa la Dirección General de la Guardia Civil en una nota.

Los agentes averiguaron que se estaban realizando operaciones relacionadas con el sector cárnico, desde las instalaciones de esta antigua empresa, por parte de otra que no se encontraba inscrita en el Registro General Sanitario de Empresas Alimentarias y Alimentos (R.G.S.E.A.A.), cuya finalidad es la protección de la salud pública y de los intereses de los consumidores, facilitando el control oficial de las empresas y establecimientos sometidos a inscripción.

En dichas instalaciones se estaban llevando a cabo operaciones de adquisición, almacenamiento, distribución y comercialización de productos alimenpmuticios de origen animal sin los preceptivos controles veterinarios por parte de la autoridad sanitaria competente, con el fin de introducirlos, irregularmente, en la cadena alimentaria.

Por este motivo, los agentes del Seprona, en colaboración con los servicios veterinarios pertenecientes a la Gerencia del Área de Salud de Plasencia (Cáceres), realizaron una inspección en las instalaciones industriales, en cuyo interior localizaron diferentes productos alimenticios cárnicos con la fecha de consumo modificada o rebasada, productos con marcas de identificación sin número de R.G.S.E.A.A. o números de productores o envasadores inexistentes.

También productos con incumplimientos en lo relativo a fechas de congelación o de consumo preferente, irregularidades evidentes en materia de trazabilidad o marcado e identificación de piezas, según lo establecido en la norma de calidad reguladora de la carne, el jamón, la paleta y la caña de lomo ibérico (RD 4/2014).

Por estos hechos se procedió a la inmovilización cautelar de 1.790 piezas de jamón y paletas, tanto acogidos a norma de calidad como no, 760 kilogramos de diferentes embutidos, entre los que se encuentran chorizos, lomos, patateras y morcillas ibéricas, y 4.500 kilos de carne congelada procedente, en su mayoría, del despiece del cerdo ibérico.

Los investigadores constataron la entrada de productos alimenticios procedentes de estas instalaciones a la cadena alimentaria, así como la puesta a disposición de consumidores finales en establecimientos comerciales ubicados en las provincias de Cáceres, Badajoz, Salamanca y Toledo.

En la operación se ha detenido e investigado a nueve personas, en concreto tres detenidos y tres investigados en la provincia de Cáceres, un detenido y un investigado residentes en la provincia de Salamanca y un investigado residente en la provincia de Vizcaya, como supuestos autores o colaboradores en un delito contra la salud pública, en su vertiente alimentaria, además de delitos contra el mercado y los consumidores, falsedad documental y pertenencia a organización criminal.

Los agentes han comprobado que la empresa investigada tenía implicaciones y vinculaciones directas con empresas asentadas en las provincias de Salamanca, Toledo, Badajoz, Vizcaya y Madrid.

Todas las actuaciones policiales han sido remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 1 de Plasencia (Cáceres).