La intensa borrasca que se registró durante el puente de Todos los Santos ha provocado el atasco de dos de las tres bombas situadas en la cola del río Almonte y que bombean el agua hasta el pantano del Guadiloba, lo que garantiza el suministro a la ciudad de Cáceres, debido al arrastre de gran cantidad de vegetación y lodo.

Según ha informado el concejal de Servicios Públicos, Andrés Licerán, estas bombas se instalaron hace seis meses con una inversión de más de 700.000 euros y “ahora nos hemos visto obligados a parar ese bombeo y enviarlas a reparar», para lo que se estima un periodo de tiempo entre uno y dos meses.

El bombeo del Almonte fue una obra de emergencia que ejecutaron conjuntamente la Junta de Extremadura y la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) en 1993 por el problema de sequía que atravesaba la ciudad. Este bombeo, que se diseñó y ejecutó como una obra provisional de bajo uso, se ha convertido en el aporte principal e imprescindible de agua a Cáceres, Sierra de Fuentes y Malpartida de Cáceres.

Frente a la paralización del bombeo, la «buena noticia», ha destacado el edil, “es que ha ocurrido en el mes de noviembre, al inicio del año hidrológico, y con el Guadiloba al 54 % de su volumen, con más de 11 hectómetros cúbicos, lo que garantiza el suministro de agua a la ciudad”. En la actualidad la cota del pantano de Alcántara está en 197, por lo que una vez reparadas las bombas, “se podrá restablecer el bombeo sin mayores riesgos”.