Editorial Dieciséis ha publicado la primera novela de Millanes Rivas, autor natural de la localidad cacereña de Moraleja. Tan jóvenes y la pena es el título de esta obra que versa sobre «los que vamos por la vida dando tumbos», tal y como ha indicado el propio autor.

Millanes Rivas ha dedicado este libro a su localidad natal y ha tenido palabras de agradecimiento a sus amigos y a las personas que están «haciendo que está aventura sea tan especial».

Tan jóvenes y la pena bebe de manera inevitable de su contacto con la dramaturgia, de su pasión por Lorca y su interés por el flamenco, de la mitología popular que explica lo inexplicable en la España rural, pero también, de manera inevitable, de la precariedad, la incertidumbre y el agotamiento de un modelo familiar patriarcal que la juventud atraviesa hoy, tal y como han explicado desde Editorial Dieci6 en una entrevista que el autor de Moraleja ha mantenido con Alba Correa.

«Siempre había escrito cosas, pero al acabarlas sentía que no había sido nada más que un proceso de aprendizaje para mí. Y aunque Tan jóvenes y la pena también lo ha sido, al acabarla sí tuve claro que quería compartirla. Empecé a escribirla cuando terminé la universidad, había empezado a trabajar en un McDonald’s. Esas fueron las primeras Navidades que no me pude reunir con mi familia, y me quedé solo en Barcelona. Había pasado de creer que iba a encontrar un trabajo que me gustase a verme llevando una vida que no quería, y me sentía bastante mal. Cuando me fui de visita a mi casa, a Extremadura, fue cuando empecé a conectar elementos en mi cabeza que dio pie a que comenzase esta historia. No soy capaz de racionalizar mucho el por qué empecé a escribirla», ha explicado en una entrevista recogida por Editorial Dieci6.

Millanes Rivas asegura que no escribió la obra «pensando en crear un relato generacional porque son personajes que no tienen respuestas. En la novela hay muchos elementos que se han filtrado del propio entorno en el que convivo. No nace con una intención de reivindicación sino que son elementos que construyen a estos personajes, si bien son personajes que podrían funcionar como arquetipos porque recogen muchos aspectos de nuestra generación», añade la entrevista al autor moralejano.

«Ni formarnos ni tener un trabajo nos da ya garantías, ni nada en lo que parece que creía la gente antes nos la da. Creo que esto es extrapolable a la fe y a lo que creemos, por eso van apareciendo nuevas búsquedas para comprender lo que está pasando. Ese divagar es la base de mi novela, y supongo que será la de muchas otras también, que al final van constituyendo un ideario generacional», añade el autor.