El Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Extremadura y especialistas en transportes del Sector y Subsector  de Tráfico de Badajoz, han investigado a un empresario pacense dedicado al transporte de mercancías por carretera,  por un supuesto delito de falsedad documental en su modalidad de simulación.

El presunto responsable de la acción delictiva, es el propietario y administrador único de una empresa de transporte de mercancías por carretera ubicada en la localidad pacense de Solana de los Barros.

Los hechos ocurrieron en la autovía A-66 dentro del término municipal de Mérida, cuando los agentes interceptaron un vehículo pesado de transporte.

En la inspección y verificación de los registros efectuados por el tacógrafo del vehículo, entre otros, los correspondientes a las horas de conducción, descanso de su conductor y velocidad, los agentes detectaron la instalación de un sistema electrónico activado a través de un mando a distancia, que manipulaba los datos registrados e impedía su correcto funcionamiento.

Los agentes trasladaron entonces el vehículo hasta las instalaciones de un taller autorizado, donde se verificó la instalación de dicho aparato y la acción fraudulenta.

Mediante el accionamiento de dicho sistema, el tacógrafo registra una situación de “descanso” cuando en realidad el vehículo se encuentra en movimiento, alterando o desvirtuando de este modo el registro real de los diferentes parámetros de actividad que se asientan en su memoria.

Este tipo de manipulación tiene como misión intentar ocultar o falsear estos registros, con la intención de alargar ilícitamente la jornada laboral al permanecer más tiempo al volante.

Elementos electrónicos que afectan también a los sistemas de seguridad del vehículo como el funcionamiento de frenado, estabilidad, tracción y sincronización de marchas, con el peligro directo que conlleva a la seguridad vial, a la del conductor y resto de usuarios de la vía.

Con las investigaciones y gestiones realizadas posteriormente, se pudo constatar la instalación de idénticos dispositivos manipuladores en otros dos vehículos de la misma empresa. Vehículos, que igualmente fueron trasladados hasta el taller autorizado para el desmontaje e intervención de las unidades electrónicas “manipuladas”. Una vez subsanadas las deficiencias, procederán a una nueva inspección y precinto de los equipos.

Se concluyó que el propietario y administrador de la empresa de transporte, sería el responsable de la acción delictiva, por lo que se le instruyó diligencias como presunto autor de un supuesto delito de falsedad en documento oficial en su modalidad de simulación, interviniendo los sistemas fraudulentos instalados en los vehículos y poniéndolos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Almendralejo.