La Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural destina 154.700 euros para restaurar la iglesia de San Martín, declarada Bien de Interés Cultural, en la localidad pacense de Medellín.

La necesidad de esta obra de restauración viene motivada por su valor histórico-artístico al tratarse de un bien patrimonial el cual debe preservarse mediante las acciones necesarias de restauración y consolidación de sus estructuras y elementos portantes, asegurando su conservación y buen uso, tanto religioso como cultural.

Las fisuras y grietas aparecidas en diversas localizaciones de la iglesia, tanto en muros como en suelo o estructura, requerían una intervención para aportar estabilidad a un templo que alberga la pila bautismal de Hernán Cortés.

Los diversos estudios llevados a cabo concluyeron que las patologías encontradas se debían a algún movimiento del terreno en profundidad, bien por un deslizamiento o por la presencia de una falla en el terreno,.

Por tal motivo, la propuesta de solución pasa por llegar a cabo una consolidación de los muros y de la solera interior, afectados por el asentamiento diferencial, tanto por la fachada sur como por la fachada norte a través de un método poco invasivo como lo es la inyección de resinas expansivas.

Con estas inyecciones se lograría aglutinar una cimentación, que actualmente es muy heterogénea y que prácticamente no dispone de aglomerante entre las piedras, logrando consolidar la misma en su estructura y en su apoyo al terreno, atravesando la capa de relleno que más se ha visto afectada por el asentamiento.