La Guardia Civil ha instruido diligencias a siete vecinos de Badajoz que están acusados de cometer 25 hurtos perpetrados en establecimientos comerciales dedicados a la venta de prendas de vestir en negocios de  Badajoz, Cáceres y Sevilla. Los autores de los hechos habrían robado prendas valoradas en 3.500 euros para revenderlas bajo encargo.

Desde finales del pasado año, los agentes de la Guardia Civil comenzaron a investigar una serie de hurtos perpetrados en establecimientos comerciales de Extremadura y de la provincia de Sevilla en los que los autores “una vez en su interior, aprovechaban el descuido de los dependientes y tras anular los sistemas de alarma instaladas en las prendas de vestir expuestas, las sustraían camuflándolas bajo sus vestimentas”.

Para evitar ser descubiertos en controles policiales y dificultar las labores de investigación, realizaban el envío inmediato de las ropas sustraídas a través de empresas de transporte de paquetería a los domicilios de los otros cinco integrantes del grupo, quienes tras su recepción supuestamente las vendían a terceras personas que con anterioridad ya habrían concretado el encargo de las prendas deseadas, según ha  informado la Comandancia de Badauoz.

De las gestiones practicadas y revisión de imágenes de seguridad de los comercios, la Guardia Civil  confirmó la implicación de dos vecinos de Badajoz como autores materiales de las acciones delictivas. Ambos tienen antecedentes policiales por hechos similares y han sido detenidos.

La Guardia Civil también pudo confirmar la implicación de otras cinco personas vinculadas a ellas familiarmente, también vecinas de Badajoz. Los familiares serían “los encargados de recibir las prendas sustraídas para su supuesta venta a terceras personas, previo encargo realizado con anterioridad”.

En alguna ocasión, fueron sorprendidos cuando se dirigían a las empresas  de paquetería, interviniéndoles en su poder las prendas que acababan de sustraer ya que no podían acreditar su legítima procedencia.

Los hurtos se llevaron a cabo en los últimos meses del año pasado, en establecimientos conocidos de Badajoz, Mérida, Zafra, Don Benito, Villanueva de la Serena, Cáceres, Plasencia, y Mairena de Aljarafe en Sevilla, valorando los efectos sustraídos en unos 3.500 euros.

Las diligencias instruidas junto con los dos detenidos, han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Badajoz.