Unidas Por Extremadura ha defendido en la Asamblea de Extremadura la labor que desempeñan los agentes del Medio Natural y ha denunciado que están sufriendo «atentados» ante la pasividad de la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio.

La portavoz de esta formación política, Irene de Miguel, ha calificado de “terroristas y criminales» a determinadas personas cuya identidad no ha revelado «que osan atacar de esta manera a funcionarios públicos se ven alentados por una administración autonómica que se encuentra pasiva”. Por este motivo ha instado al Ejecutivo regional que reconozca a estos empleados públicos como agentes de la autoridad «para acabar con estos atentados».

De Miguel ha asegurado que el último «atentado» se ha producido en el municipio cacereño de Villanueva de la Vera, donde según ha dicho «existen numerosos intereses económicos que chocan con las normativas ambientales». En este sentido ha denunciado la pasividad de la Administración regional «y una administración local que lejos de condenar estos actos violentos, los ampara”.

Para Unidas por Extremadura, la Consejería de Agricultura debería haber reforzado la oficina comarcal con más agentes, guardar los coches oficiales en cocheras, poner cámaras para identificar a los agresores y dotar de mayores recursos materiales a estos trabajadores que, ha insistido, «claramente se encuentran amenazados». Sin embargo, De Miguel ha lamentado que en lugar de adoptar esas medidas se haya optado por cerrar la oficina en este municipio.

La portavoz ha sido muy dura en sus acusaciones y ha dicho que el mensaje que está lanzando el Gobierno regional «pone en peligro las vidas de los agentes del Medio natural» para que se actúe impunemente «para envenenar, cazar furtivamente, construir ilegalmente o cualquier ilegalidad ambiental que se les pase por la cabeza”.

«Es indignante que ustedes traten así a sus trabajadores públicos, porque hacer que ganen los malos es desmoralizante para este cuerpo que día a día, tiene que bregar con personas que piensan que conservar el medio natural es una cuestión de ‘ecolojetas’ y no la salvaguarda que tenemos como especie para un futuro”, ha indicado.