Un grupo de usuarios de la residencia de mayores La Inmaculada de la ciudad de Coria ha salido a la calle después de pasar un año dentro de las instalaciones, sin salir del recinto debido a la pandemia de la Covid-19.

Tras meses de espera, miedos, soledad, cuarentena y despedidas, los mayores han tenido la oportunidad de pasear y sentarse en una terraza de un establecimiento de hostelería de la ciudad.

«A ellos les ha encantado y nosotros emocionados de poder volver a realizar cosas con ellos», han explicado los responsables de esta residencia que depende de la Diócesis de Coria-Cáceres.

Ayer fue un grupo el que pudo disfrutar de esta acción tan habitual antes de llegara la crisis sanitaria de la Covid-19 y tan especial en estos momentos.  «Primera salida al exterior con residentes, extremando medidas en todo momento, hemos pasado un rato agradable», han añadido los trabajadores encargados de acompañar al grupo.

La próxima semana serán otros los usuarios de la residencia los que puedan salir y disfrutar de la experiencia.