Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Casatejada (Cáceres) han detenido a un vecino de Navalvillar de Ibor como presunto autor de un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, en su variante de maltrato animal, después de disparar con una escopeta a un perro al que causó la muerte.

Al detenido, de 52 años de edad, se le atribuye además, un delito de tenencia ilícita de armas, ya que carece de la correspondiente licencia que le habilite para la tenencia y uso de armas de fuego.

Los hechos tuvieron lugar en la mañana del pasado día 13 de marzo, en el término municipal de Villar del Pedroso, cuando el propietario de un perro oyó el disparo de un arma de fuego y tras dirigirse hasta el paraje donde se había producido, localizó el cadáver del animal abatido por lo que parecían ser las postas de una escopeta. Tras interponer la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil, agentes del Seprona iniciaron una investigación para tratar de identificar a la persona responsable, que ha culminado, finalmente, con la detención del supuesto autor de los hechos.

Al detenido se le intervino una escopeta de caza, propiedad de su hermano, que se encontraba guardada en el interior de una caseta de aperos, pero también varios cartuchos con munición de postas, cuya tenencia y uso se encuentra expresamente prohibida para el ejercicio de la caza. Los agentes pudieron comprobar además que carecía de licencia de armas.

Por estos hechos se le atribuye la supuesta comisión de un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, en la modalidad de maltrato animal, en concurso con otro delito de tenencia ilícita de armas, habiéndose tramitado, asimismo, denuncias en el ámbito administrativo por la tenencia y uso de munición prohibida (postas), y  por la inobservancia de las medidas de seguridad y precauciones obligatorias para garantizar la custodia de armas de fuego. Estas denuncias han sido remitidas a la Junta de Extremadura y la Subdelegación del Gobierno por considerarse infracciones a la Ley de Caza de Extremadura, así como al vigente Reglamento de Armas.

Las diligencias instruidas por el Seprona de la Guardia Civil han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Navalmoral de la Mata y en la Fiscalía de Medio Ambiente con sede en Cáceres.