El Grupo Scout San José ha puesto el broche de oro a su décima ronda solar con un campamento de verano celebrado en Villamiel (Cáceres), en el que han participado 60 niños y niñas de entre 8 y 21 años. Esta actividad ha supuesto el cierre de un año especialmente significativo, marcado por el décimo aniversario del grupo dentro del Movimiento Scout Católico de Extremadura (MSC).

Durante diez días, los participantes, organizados por ramas en función de su edad -Lobatos, Tropa, Pioneros y Rutas- han desarrollado actividades educativas en plena naturaleza, talleres de astronomía, dinámicas de supervivencia, juegos y espacios de reflexión. Uno de los aspectos más valorados del campamento ha sido la convivencia sin dispositivos electrónicos, fomentando así la conexión con la naturaleza, el grupo y uno mismo.

El campamento ha contado también con el apoyo de la patrulla de intendencia, formada por antiguos miembros del grupo y familias voluntarias. Este equipo ha sido el encargado de asegurar el buen funcionamiento logístico de la experiencia, desde la preparación de las comidas hasta la gestión del material, permitiendo al equipo educativo centrarse en las actividades formativas.

El encuentro concluyó con una emotiva ceremonia de promesas y entrega de insignias, en la que varios miembros asumieron nuevos compromisos dentro del grupo, poniendo el punto final a un curso lleno de experiencias, aprendizajes y crecimiento personal.

Con una trayectoria consolidada y una comunidad activa de jóvenes y familias, el Grupo Scout San José se reafirma como un referente educativo en la ciudad. De cara al próximo curso, el grupo abrirá sus puertas a nuevos miembros en el mes de septiembre. La iniciativa está dirigida a niños y niñas a partir de 8 años, que podrán unirse a una propuesta educativa basada en la convivencia, el respeto, el compromiso y el contacto directo con la naturaleza.