La principal razón de ser de la Unión de Oficiales es la protección de sus socios, y esto se pone especialmente de manifiesto cuando se dirigen contra ellos denuncias de “acoso laboral”. El acoso laboral es un drama terrible para quienes lo sufren, por eso la Unión de Oficiales está absolutamente a favor de que esas conductas se investiguen con todo el rigor necesario, con independencia del empleo del acosador.

Cosa bien distinta al acoso laboral es empeñarse en perseguir al mando por el mero hecho de serlo, y eso no puede salir gratis. Una vez demostrada su total y absoluta ausencia de responsabilidad en los delitos que se imputan a nuestros socios, y con la finalidad de preservar su honorabilidad y capacidad de mando, se hace cada vez más necesario recurrir a posteriores acciones judiciales, dirigidas contra quienes torticeramente instan procedimientos penales buscando causar el mayor sufrimiento posible a personas inocentes.

Este es el caso de uno de nuestros socios, el Capitán de la 1º Compañía de la Zona de la Guardia Civil de Cantabria, defendido en dos procedimientos penales por los Servicios Jurídicos de la Unión de Oficiales, quedando ambos archivados y sin responsabilidad para el Capitán denunciado. En uno de estos procesos se ha terminado deduciendo testimonio contra el denunciante, por las mentiras vertidas en sede judicial.

Concretamente, el Juzgado Togado Militar Territorial nº 43 de Burgos viene instruyendo Diligencias Previas 43/37/19 contra el Cabo 1º E.S.A., el cual estuvo
destinado en el Puesto de Selaya, perteneciente a la 1ª Compañía, y que supuestamente mantuvo una acusación falsa contra el mencionado Oficial. El absoluto desprecio a los valores que debe encarnar cualquier Guardia Civil pasa factura; ahora el Cabo 1º ha trocado de denunciante a investigado por un delito que puede desembocar en una pena de prisión de hasta 4 años, en función de la calificación que se determine.

La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio, por eso desde la Unión de Oficiales siempre alzaremos la voz en defensa de nuestros socios, porque no habrá paz para los mentirosos.