La vacuna de AstraZeneca ha pasado en tan solo siete días de infundir sospechas y suspenderse su administración a ampliarse el grupo de edad a quien se inyectará, que pasará de los 55 a los 65 años de edad.

El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de España decidió el pasado lunes paralizar temporalmente la administración de esta vacuna hasta que se aclarasen las posibles reacciones adversas que podría haber provocado su inoculación en una treintena de ciudadanos europeos. A pesar de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha reconocido que los estudios sobre las casos de trombosis de los senos venosos cerebrales “poco frecuentes” aún no han finalizado, se ha optado, no solo por continuar inoculando esta vacuna, sino ampliarla para los ciudadanos de hasta 65 años de edad, es decir, 10 más que hasta ahora.

En Extremadura la vacunación se ha encontrado paralizada desde que el ministerio y los consejeros de las 17 comunidades autónomas así lo acordasen hace siete días, pero la región ha continuado recibiendo las dosis distribuidas equitativamente por el Gobierno a cada territorio. Según se desprende de los datos del Ministerio de Sanidad, en el momento en que la vacuna de AstraZeneca fue suspendida en España, Extremadura había recibido 38.100 dosis; desde entonces el Servicio Extremeño de Salud (SES) ha recibido 5.100 dosis más del medicamento de Oxford que tanta polémica ha despertado y ya ha alcanzado la cifra de 43.200.

La Junta de Extremadura dijo inicialmente que había inoculado la vacuna en una primera dosis a 12.904 ciudadanos de la región, pero posteriormente amplió esa cifra hasta los 14.395. Esto quiere decir que el Gobierno regional tiene almacenadas 28.805 dosis de la vacuna a las que hay que dar salida, y más en una situación como la actual, en la que se está registrando una subida escalonada de contagios, se prevé un incremento de la incidencia acumulada tras la finalización de la Semana Santa y los laboratorios farmacéuticos están incumpliendo los compromisos de entrega pactados con la Unión Europea.

El consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, suspendió a última hora la comparecencia pública que había previsto para la tarde del lunes en la que iba a dar a conocer los acuerdos del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que en el corto espacio de 7 días ha cambiado dos veces de opinión despistando a la opinión pública con sus cambios de criterio. A la espera de esa comparecencia este martes, las autoridades sanitarias no lo van a tener fácil con la vacuna de AstraZéneca, como lo demuestra un estudio realizado por la empresa demoscópica YouGov que revela que un 52 por ciento de los españoles considera que la vacuna es insegura. En este momento, solo el 38 por ciento de la población encuestada considera que esta vacuna continúa siendo segura.

Para contrarrestar la oleada de críticas y la desconfianza surgida en torno a su vacuna, la compañía farmacéutica ha difundido los resultados de un estudio realizado en Estados Unidos, Perú y Chile con el que intentan demostrar que el medicamento también resulta eficaz en personas mayores de 65 años de edad y que su administración no conlleva riesgos de trombos.