El Juzgado de lo Penal número 2 de Cáceres ha condenado a un hombre del municipio cacereño de Madrigalejo por un delito de violencia de género habitual cometido sobre su mujer, con la que llevaba 52 años de matrimonio. Además le condena por la comisión de los delitos de lesiones, amenazas e injurias.

La sentencia, que es firme de común acuerdo con las partes, considera probado que el acusado, sin antecedentes penales, convivió la mayor parte de su vida con su esposa en Madrigalejo y tuvo dos hijos, mayores de edad, que cuando sucedieron los hechos no residían en el hogar familiar. El 1 de marzo de 2017 el acusado y su mujer comenzaron una discusión cuando se encontraban en el domicilio y se digirió a ella llamándola «puta» y «enredadora». En aquel momento llegó a propinarle un puñetazo en la cara que le ocasionó un hematoma en la arcada mandibular. A partir de ese momento ella dejó el domicilio y se trasladó a vivir con uno de sus hijos al ser la convivencia insostenible.

El acusado ha venido dirigiéndose a ella con expresiones como «te voy a matar, ahí tienes un cordel para que te ahorques que te quiero ver muerta antes que yo, me da igual ir a la cárcel, puta, que asco te tengo». La sentencia considera probado que las discusiones eran constantes y frecuentes y el acusado arrojaba objetos en el transcurso de las mismas. La mujer fue víctima de estas expresiones durante los años de matrimonio, período en el que recibió en varias ocasiones golpes y puñetazos, por lo que presenta una sintomatología ansioso depresiva conocido como el síndrome de la mujer maltratada.

Ahora el hombre ha sido condenado por violencia de género en el ámbito familiar y por la comisión de tres delitos más: lesiones, amenazas e injurias. El delito de violencia de genero cuenta con la agravante específica de haberse cometido en el domicilio común y el de lesiones con la atenuante de reparación del daño. El juzgado le ha condenado a la pena de prisión durante 21 meses, la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 200 metros de su domicilio y lugares que frecuente, así como la prohibición de comunicar con ella por cualquier medio durante tres años. También ha sido condenado a 31 días de trabajo en beneficio de la comunidad por el delito de lesiones y otro período de tiempo igual por el de amenazas. Por el delito leve continuado de injurias se le condena a la pena de localización permanente por 20 días.