La alcaldesa de San Gil, Esther Sánchez Tapia, se ha visto obligada a acudir al médico y solicitar una copia de su cartilla de vacunación para demostrar que aún no le han administrado ninguna de las dos dosis de la vacuna contra la Covid-19.

«De los creadores de «La alcaldesa de San Gil cobra 3.000 euros al mes», llega «La alcaldesa de San Gil se ha vacunado de COVID», ha dicho la primera edil de esta entidad local menor dependiente de Plasencia quien cargada de ironía, ha pedido paciencia tras circular diversos comentarios que indicaban que ya se encontraba inmunizada.

«Ruego a Dios que me dé paciencia, porque como le dé por darme fuerza cualquier día lío la de Jesucristo en el Templo», ha manifestado. Esther Sánchez Tapia después de que circulasen por las calles de la entidad diversas versiones sobre su supuesta vacunación frente a la Covid-19; algo similar a lo que sucedió cuando le atribuyeron un salario mensual de 3.000 euros por ejercer sus funciones de alcaldesa.

En aquella ocasión hizo pública una copia de su nómina y ahora ha mostrado su calendario de vacunas después de haber sido acusada de vacunarse frente a la Covid por tener amigos socialistas.

«No es que tenga amigos socialistas, tengo la bendita suerte de tener amigos del Partido Popular, de Ciudadanos y de todos los partidos», ha dicho.

Esto nace del «infama que algo queda» y de una fijación que no entiendo, porque soy una alcaldina de un pueblo pequeño y no comprendo que fijación hay con mi pobre persona», ha manifestado.

Todos tenemos familia y a nadie nos gusta que vayan diciendo por ahí cosas que no son verdad de nosotros porque todos tenemos gente que nos quiere y a los que les duele», ha concluido.