La Diputación de Cáceres tiene previsto resolver próximamente la adjudicación de las obras de los parques del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios (Sepei) de Trujillo y Jarandilla de la Vera, con las que, junto al de Guadalupe, ampliarán la red de parques de cinco operativos a ocho, lo que contribuirá a dar un mejor servicio y acortar los tiempos de respuesta frente a posibles siniestros.

Los nuevos parques cuentan con una inversión total de 7,36 millones de euros y se prevé que la terminación de las obras finalice en 2022. Las inversiones previstas por la institución provincial son de 100.000 euros para cada uno de los tres parques en este ejercicio presupuestario. En 2021, se plantea una inversión de 1,6 millones para cada uno de ellos, y en 2022 se destinará para el parque de Trujillo un total de 1,06 millones, para Guadalupe, 355.399 euros, y para el de Jarandilla de la Vera, 900.000 euros.

De momento, ya se ha procedido a la adjudicación de las obras del parque de Guadalupe a la empresa Araplasa, por un montante de 2 millones de euros, tras ser la mejor oferta de las 23 que se presentaron.

Además, acaba de cerrarse el proceso de licitación de los parques de Trujillo y Jarandilla de la Vera, con un presupuesto asignado de 2,76 millones y 2,6 millones de euros, respectivamente. En el caso de Trujillo, donde ya existía un parque auxiliar, éste se convertirá en un punto con todos los servicios una vez acometidas las actuaciones.

A estas nuevas obras hay que sumar otras mejoras como las inversiones previstas en el parque de bomberos de Cáceres, que cuenta con un presupuesto de licitación de 290.000 euros. Asimismo, se encuentra en ejecución otro proyecto de reforma en las instalaciones de Valencia de Alcántara, con un precio de adjudicación de 53.557 euros.

La vicepresidenta Tercera y responsable del Sepei, Isabel Ruiz, ha destacado que, durante los últimos años, las inversiones llevadas a cabo por la Diputación han mejorado de «manera notable» las instalaciones de los parques que se encuentran en servicio, lo que ha redundado «en la mejora del confort y la habitabilidad de los mismos, en beneficio de los bomberos que trabajan cada día en estos edificios».