Extremadura notificó el pasado año 889 reacciones adversas a medicamentos, según datos del Centro Regional de Farmacovigilancia de la Dirección General de Salud Pública del Servicio Extremeño de Salud (SES). Este lunes la región  se suma a la campaña #MedSafetyWeek, que se desarrollará hasta este viernes, y en la que participa la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).

Es la quinta edición de esta campaña internacional de concienciación para fomentar la notificación de  sospechas de  reacciones adversas a medicamentos (RAM), tanto por parte de profesionales de la sanidad, como de ciudadanos.

La subdirección de Epidemiología del SES es la encargada de implantar, desarrollar y potenciar en su ámbito geográfico el Programa de Notificación Espontánea de Reacciones Adversas a Medicamentos y de realizar cuantos programas de farmacovigilancia consideren conveniente llevar a cabo.  Entre sus funciones está la de recoger, evaluar y registrar las sospechas de reacciones adversas a medicamentos notificadas por el profesional sanitario o el ciudadano y tratar de identificar de forma precoz posibles riesgos asociados con el uso de medicamentos.

La edición  2020  de la #MedSafetyWeek tiene como  lema  ‘Cada notificación cuenta’, subrayando la importancia de  que  profesionales sanitarios y ciudadanos notifiquen  las  sospechas   de  reacciones  adversas  a  través   del portal  NotificaRAM de la AEMPS.

La iniciativa #MedSafetyWeek está auspiciada por la OMS y en ella participan de manera coordinada 75 autoridades reguladoras de medicamentos de todo el mundo y comunidades autónomas, asociaciones de pacientes, sociedades científicas, centros sanitarios e instituciones públicas de toda España.

Con el lema ‘Cada notificación cuenta’, la campaña se centrará, en nuestro país, en la importancia de  notificar todas  estas  sospechas de  reacciones  adversas. Las notificaciones recibidas son evaluadas por los técnicos del SEFV-H, que  las registran en  una  base  de  datos  común (FEDRA).

La revisión de  FEDRA  permite comprobar si se acumulan casos  similares de  sospechas de  reacciones adversas  no  descritas hasta el momento.  Estos  datos   se  complementan con   otras   fuentes. Una  vez  se  evalúa la relación con  el  medicamento, se actualiza la  información de  su  ficha  técnica, así como del  prospecto en  caso  de  que   sea  necesario.  Estos  cambios se  realizan en colaboración con  el  resto   de  países  de  la  Unión  Europea. Si  los  cambios son  muy relevantes  para  profesionales  y  pacientes,  se  comunican  también  a  través   de  las notas  de  seguridad que elabora la AEMPS.

La campaña forma parte de una iniciativa global liderada por UMC en colaboración con la Red de Jefes de Agencias (HMA, por  sus siglas en inglés) y la Coalición Internacional de Autoridades Reguladoras de Medicamentos (en inglés, ICMRA).