El presidente del Partido Popular de Extremadura, José Antonio Monago, ha ofrecido hoy a la Junta la ayuda del PP para mejorar la sanidad pública extremeña y que no se vuelva a repetir el caso de Julia Rangel, la extremeña de 48 años fallecida el pasado lunes sin patologías previas, tras dar positivo por Covid y cuyos familiares han denunciado que no recibió asistencia médica presencial.

La familia de la fallecida ya ha anunciado que podrá el caso en manos de un abogado para depurar responsabilidades por la muerte de esta mujer de 48 de Acehúchal que no recibió asistencia médica presencial y que falleció a los pocos minutos de llegar en ambulancia al Hospital Tierra de Barros.

José Antonio Monago ha mostrado el pésame del Partido Popular a la familia de Julia Rangel afirmando que “pidió ayuda al sistema público sanitario extremeño, fue diagnosticada e imploró ayuda desde su casa telefónicamente un día, y otro y otro” recordando que tras empeorar, sus familiares la llevaron al Hospital y “a los pocos minutos falleció porque no se le atendió”.

Para Monago, “esta situación no se tiene que volver a repetir” por lo que ha ofrecido la ayuda del PP al gobierno extremeño y le ha pedido que “no niegue la evidencia” y es que “la sanidad pública extremeña tiene una herida muy importante en estos momentos” y que “está perdiendo calidad día a día”.

Para el presidente del Partido Popular, los extremeños “no tenemos una sanidad de primera ni de segunda, sino de tercera por su gestión” manifestando que “los profesionales sanitarios sí son de primera pero sus gestores no están a la altura de las circunstancias” algo que, tal y como ha recordado, lo han manifestado los propios colegios profesionales de médicos que ya advirtieron que “la atención primaria en Extremadura ha muerto”.

Ante estas afirmaciones, Monago ha lamentado que el consejero de Sanidad, José María Vergeles, “no comparta” dichas afirmaciones porque, a su juicio, es “muy grave” que los representantes de los médicos “digan que la atención primaria ha muerto”.

Ante esta situación, el presidente del PP ha afirmado que “tenemos que actuar, remangarnos y tomar soluciones” y “no negar la evidencia” ni “obligar a los médicos a atender telefónicamente” como hace la Junta porque “los médicos no son adivinos”.

Así, ha lamentado que “esta sea el modelo del PSOE” en el que “a diario escuchamos a los pacientes quejarse por cómo tardan en cogerles el teléfono o a los propios médicos porque no les ponen refuerzos ni les dan medios” algo que, a su juicio, está provocando “un divorcio” entre la profesión médica y la sociedad, que “no es culpa de ninguno de ellos sino de los gestores que están al frente de este gobierno” ha sentenciado.