La portavoz del Grupo Parlamentario Popular (GPP), Cristina Teniente, ha recordado al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, la importancia de la transparencia para luchar contra la pandemia en Extremadura.

Los populares esperan que se cumpla y sea cierta la promesa del consejero de Sanidad, José María Vergeles, de publicar los datos de incidencia por localidades.

Cristina Teniente ha recalcado que, en su día, los socialistas votaron en contra de la propuesta de impulso que el GPP llevó a la Asamblea de Extremadura, y que apoyó toda la oposición para “acabar con el velo de silencio que el gobierno de Fernández Vara había establecido sobre las distintas informaciones clave para conocer, en tiempo y forma, cómo estaba afectando el coronavirus a los extremeños y los recursos disponibles para combatir la pandemia”.

“Sin criterios objetivos y sin transparencia la región se ha enfrentado a ciegas a una amenaza constante para la que hay que tener muy claro qué medidas se tienen que aplicar”, ha apuntado Teniente.

Asimismo, la portavoz ha criticado la filtración de datos sobre la evolución de la pandemia en vez de publicarlos “en un portal de transparencia como correspondería a un gobierno serio”. En este sentido, el GPP ha apuntado que dicha política de opacidad va contra los principios de la Ley General de Salud Pública.

Por otra parte, Cristina Teniente ha exigido al gobierno de Fernández Vara que todos aquellos datos que justifiquen la adopción de medidas de confinamiento de localidades extremeñas sean “públicos y apoyados en criterios científicos”.

Para los populares, la publicación de esos datos son un derecho de los ciudadanos extremeños y están amparados en dicha ley estatal que recoge la transparencia y el derecho a la información como principios básicos.

Además, el Grupo Popular ha solicitado al consejero Vergeles y al SES que se sienten ya a dialogar con los colegios profesionales, las sociedades científicas y los sindicatos para darle un cambio a la “atención telefónica” que se ha impuesto en los centros de salud escudándose en la pandemia.

Para la portavoz del GPP, es un hecho constatado que la atención primaria está “estrangulada” por la atención telefónica y necesita un paradigma pactado con los profesionales, que saben mejor que nadie cómo tratar a sus pacientes.