La Guardia Civil ha auxiliado a un hombre desorientado procedente de El Palmar de Vejer, de Cáceres, que circulaba solo en su vehículo en Torre de Santa María.

El hombre, de 68 años de edad, que padece una enfermedad de la que recibe tratamiento y que le impide hablar con claridad, se encontraba con síntomas de desfallecimiento, nervioso y desorientado, ha apuntado la Guardia Civil en nota de prensa.

Así, agentes del puesto de Valdefuentes le identificaron el pasado 12 de octubre en una vía de servicio de Torre de Santa María cuando circulaba solo en su vehículo.

Al dirigirse a él, los agentes observaron que le costaba hablar y, aunque fueron necesarias numerosas gestiones para averiguar su lugar de procedencia y poder dar aviso a algún familiar sobre su localización, finalmente, se consiguió hablar con su mujer quien, desde Cádiz, emprendió el viaje en busca de su marido.

El hombre, con aspecto tembloroso, no era capaz de articular palabra, además de que se encontraba bastante nervioso y desorientado, por lo que los agentes intentaron hablar con él a través de la escritura de frases en un papel, sin embargo la comunicación de este modo tampoco fue posible dado que su escritura resultaba ininteligible.

Los agentes inspeccionaron el vehículo en busca de información de cualquier tipo que pudiera revelar datos acerca de su lugar de procedencia o bien sobre familiares o amigos a quien poder comunicar su localización.

De esta forma, encontraron una cartera con una tarjeta sanitaria de la Junta de Andalucía, así como varias tarjetas de fidelización de unos grandes almacenes y recortes de papel con anotaciones de varios teléfonos.

Después de realizar múltiples llamadas y contactar con distintas personas, los agentes consiguieron entablar comunicación con su mujer, quien confirmó a los agentes que su marido sufre una enfermedad de la que recibe tratamiento y que le impide hablar correctamente, indicando que emprendía el viaje a Cáceres para recogerle.

Tras informar al hombre de que se había conseguido contactar con su mujer y que venía de camino, los agentes le trasladaron a un centro de salud para que recibiera atención médica y se valorase su situación.

Tras ser atendido, fue trasladado de nuevo al puesto de Valdefuentes donde, después de que los agentes le dieran de cenar un menú costeado por ellos mismos, esperó hasta la llegada de su esposa.