Agentes de la Guardia Civil de Zarza la Mayor, están investigando a cuatro jóvenes acusados de cometer un delito de maltrato animal y daños después de que entrasen de madrugada en una finca de ganado bravo de esta localidad cacereña y torear, sin permiso de su dueño, varias reses.

El hecho provocó la muerte de un becerro debida a la extenuación sufrida tras haber sido toreado y la inutilización de otros doce al no ser ya aptos ya para la lidia en festejos taurinos.

Fue una llamada al 062 la que alertó de los hechos ocurridos hace unos días. En el aviso recibido se alertó  de que en una finca de ganado bravo, situada en la localidad cacereña de Zarza la Mayor, se observaban varias luces dentro de los corrales y apartaderos del ganado.

Inmediatamente se desplazó hasta la finca una patrulla de la Guardia Civil, observando nada más llegar que todos los animales de la explotación se encontraban juntos y muy inquietos, según ha informado la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres.

En ese momento se realizaron las primeras gestiones para tratar de identificar a los posibles autores del hecho, al sospechar los agentes que pudieran haberse ocultado tras percatarse de su  llegada. «Después de permanecer en el lugar cierto espacio de tiempo, sobre las 03:15 horas, cuatro jóvenes fueron identificados saliendo de un lugar que da acceso al camino que conduce a la finca donde se habían producido los hechos, observando que todo ellos se encontraban llenos de polvo e incluso con la ropa cubierta de hierbas secas y tierra», añade el comunicado.

Posteriormente, el responsable de la explotación ganadera interpuso denuncia por la muerte de un becerro debido a la extenuación sufrida por el animal tras haber sido toreado durante la madrugada del día 9 de septiembre, así como la lidia de otros 12 becerros los cuales quedaron inutilizados para la lidia en festejos taurinos al haber sido ya toreados, valorando los daños producidos en la cantidad de 3000 euros.

El propietario denunció, además, que en un corto espacio de tiempo habían accedido a la finca, de manera clandestina, hasta en otras cuatro ocasiones parae torear a los becerros.

Finalmente, la Guardia Civil ha procedido a la investigación de los cuatro jóvenes, por la supuesta comisión de un delito de maltrato animal y otro de daños, poniendo los hechos en conocimiento de la autoridad judicial en Coria.