Hace unos días se reunía en Termas de Monfortinho lo más granado de la política extremeña y lusitana, y vinieron los ministros de Portugal y hasta una Comisaria Europea. Claro, no faltó el bancario presidente de la Cámara de Idanha-a-Nova,  Armindo Jacinto. Por parte de Extremadura, Guillermo Fernández Vara y el alcalde de Moraleja: éste último comentó el encuentro en las redes sociales, y me produce tristeza ver como el buen César lucha contra los molinos de viento, aun sabiendo que sean molinos o sean gigantes, si no se mueve la Brisa S.A.

Ya puede gritar en el desierto: la historia  es cíclica y repetitiva. A Extremadura, y en concreto a la provincia de Cáceres, le ha tocado siempre bailar con la más fea. Los políticos de aquí han sido siempre como los niños pobres que cuando en un bautizo se repartían los chochos levantaban la mano y gritaban “Y para mi también”. Eso es Cáceres para la Junta de Extremadura y para el Gobierno central; bueno, este último no sé si sabe que existimos. Teruel sí, ¿pero nosotros?

A lo que voy, hace casi 10 años, en época de Zapatero, y en una «Cimeira» que se tuvo lugar en Braganza, el Gobierno portugués tenía -y de hecho presentó el proyecto- del trazado como autovía desde Termas de Monfortinho hasta Alcains (Castelo Branco, A-23), con tres alternativas de trazado y realizado por la Junta Autónoma de Estradas de Portugal. Elegido uno de los trazados que no pasaba por el centro de Idanha-a-Nova se sometió a información pública y se le comunicó a todos los municipios (freguesias) afectados y pertenecientes a las dos Cámaras (Castelo Branco e Idanha-a-Nova). Pero como la suerte siempre es esquiva con los pobres, ocurrió que  la crisis los dejó y nos dejó en pelota picada. Zapatero se fue y José Sócrates también, pero para acabar en la cárcel.

Por si fuera poco, el Gobierno de Portugal cambió a la derecha y los intereses y las acciones de Brisa S.A. subieron. El perjuicio que les ocasionaría con  que el tráfico que va a Lisboa y que paga su peaje desde Elvas cambiara a Monfortinho/Castelo Branco, con peaje virtual o sin él, era muy serio, además a Badajoz y Mérida, y a la Junta tampoco le interesaba perder el chollo de la A-5.

Aparece en escena Scutvias, la empresa que gestiona la A-23 de Guarda a Abrantes, a la sazón en Portugal Ramalho & Rosa e Covetar S.A. Detrás de esto Florentino Pérez ofrece hacer la autovía con la condición de tener la concesión durante 50 años. La respuesta fue que tenía que ejecutar otro tramo de Portalegre a la A-23 y no sé cuántas cosas más, es decir «no», pero no te enfades.

Corría el año 1901 cuando María Cristina “me quiere gobernar y yo le sigo le sigo la corriente”, reina consorte por la minoría de edad de Alfonso XIII, y aprovechando el desconcierto provocado por Práxedes Mateo Sagasta, presidente de este reino, le concede autorización a Darío Bacas, ingeniero de la Armada, para estudiar en el termino de tres años un tranvía eléctrico cuyo trazado debía partir de la estación de Ciudad Rodrigo pasando por los pueblos de Bodón, Robleda y Villasrubias (Salamanca), y por los de Perales del Puerto, Moraleja, Coria, Torrejoncillo y Portezuelo, para que terminase en la estación de Cañaveral que unía con Madrid.

No quiero aburrirles, pero como deben suponer, vino el Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres, cientos de reuniones populares, mítines, -los cines y los casinos de la época eran lugares de encuentro permanente-, autorización de expropiaciones y hasta firmó las actas de ocupación José Muñoz del Castillo, previo informe del director general de Obras Públicas; hará este mes de octubre 120 años.

La historia nos dice, y además los datos lo corroboran, que durante más de treinta años se asistió a una permanente reivindicación de ese trazado, tan necesario, según se afirmaba, para el desarrollo del oeste de la península y por ende de España. Las guerras chovinistas y pueblerinas ayudaron poco, la desidia tan común en nuestros pueblos también. Que si Hoyos era cabeza de partido y no pasaba por allí, que si los problemas económicos que atravesaba el país, que si la crisis, que si cambiaron los gobernantes; en definitiva, que a pesar del interés del ingeniero Bacas, que si después del diputado en Cortes, Guerra Hontiveros, que hasta se creó una Sociedad Línea Extremeño Castellana, para la defensa del proyecto.

La historia se repite y se repetirá. La Junta de Extremadura no tiene un duro para terminar la autovía hasta Termas de Monmfortinho con lo que está cayendo y con lo que va a caer. El Gobierno portugués propuso como mucho convertir la actual carretera en una IC, o una IP, que son carreteras de trazado estándar similar a las antiguas carreteras nacionales españolas, con arcén, en un caso sin cruzar municipios y en el otro atravesando poblaciones. De autovía, ni está ni se la espera; esto estaba ya previsto en el Plan Operativo Nacional del 2031, del que no se moverá ni una coma, siempre que siga un gobierno sensible y similar al actual. Que debemos y es bueno soñar despierto y apostar por el norte de la provincia, ¡por supuesto!, pero está uno cansado de ver como cada poco paren las montañas y al final es un ratón.

Cuando sea la Cumbre (Cimeira) de Guarda, tendremos que leer atentamente las resoluciones. Yo en las que no estuve cerca y supe de primera mano tengo esa manía, y lo que no está escrito no existe, y con los políticos actuales lo escrito tampoco. Todos los datos y los proyectos de los que hablo en este escrito los puse a disposición del presidente de la Junta de Extremadura y su gobierno ya hace algún tiempo; ni estoy en política ni se me espera, pero -con perdón-, me jode que se rían de gente que lucha por su pueblo, que lo hacen con la mejor voluntad , y que lo demuestran cada día, como es el alcalde de la Villa de Moraleja.

Suerte César, ¡ojala veas esa autovía hasta Castelo Branco que tanta ilusión te hace y tanto necesita el norte de Extremadura! Pero si te quedan dudas, pregunta a Juan Carlos Rodríguez Ibarra, si se acuerda, porque la AEX-1 llega a Moraleja y no hasta Plasencia, que era el proyecto inicial, y ¿a cambio de que llegó?