El Colegio de Médicos de Cáceres ha alertado del «desbordamiento» de los centros de salud en esta segunda ola de la pandemia. Ante esta situación han pedido a la población máxima prudencia como que se mantengan las mascarillas puestas cuando se esté en las terrazas de los establecimientos hosteleros o en las reuniones de amigos y familiares, porque los brotes se están dando en estas situaciones.

El presidente del órgano colegial, Carlos Arjona, ha indicado que la situación es «complicada» y prevé que irá empeorando en las próximas semanas. Además, ha alertado de que en la atención primaria faltan medios, por lo que están «desbordados», ya que cada médico debe atender unas 40 llamadas telefónicas y de esas muchas se citan de forma presencial, hay que gestionar las bajas o hacer el seguimiento de los pacientes.

«Cada médico de atención primaria está atendiendo entre consultas telefónicas y presenciales a más de 70 personas y esto llegará un momento en el que no se podrá seguir», ha dicho Arjona, que reconoce que es “difícil” que cojan el teléfono en los centros de salud porque no se da abasto.

“En cuanto a los hospitales extremeños, cada día llegan más casos, lo que implica que los pacientes con otras patologías vean retrasados su atención”, ha destacado. De hecho, en el Hospital San Pedro de Alcántara (HSPA) ya se han habilitado tres plantas para los posibles ingresos y se han dispuesto protocolos especiales para aumentar la seguridad. Por ello, ha alertado de que si siguen creciendo el número de ingresados otras intervenciones pueden retrasarse.

En el caso de que se saturase el HSPA, no descarta que haya que volver a abrir el hospital Nuestra Señora de la Montaña ya que los ingresos se prolongan por muchos días y se necesitan camas.

Para no llegar a esta situación, Arjona cree que hay que tomar una serie de medidas, aunque ha reconocido que otro confinamiento total «sería desastroso» para la economía en la región. Por ello insta a la población a reducir los contactos, y a cumplir la cuarentena y el contagio cuando las autoridades sanitarias se lo indiquen aunque no tenga síntomas.

Además, opta por concienciar a los jóvenes de que si bien sus síntomas son más leves pueden contagiar a otros miembros de su familia. También opta por informar bien a los niños de cómo deben protegerse y que los padres no lleven a sus hijos al colegio si tienen fiebre o diarrea porque «en estas circunstancias no se puede llevar al niño al colegio con sintomatología».

Respecto a la propuesta de que se tenga un profesional de la enfermería en los colegios, Arjona no comparte esta medida debido a la escasez de profesionales y opta por que se refuercen los centros de salud para atender los posibles contagios de colegios.