La  asociación Acción por el Mundo Salvaje (AMUS) ha conseguido salvar a un pollo de un año de águila imperial en la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de la Sierra Grande de Hornachos, lugar donde fue hallado hace unos días afectado por un golpe de calor.

El cambio climático está aumentando este problema en otras muchas especies de aves. Así, ante las elevadas temperaturas, los pollos saltan del nido buscando cobijo. Afortunadamente en este caso, fue visto y recogido por el personal de una de las fincas con las que colabora la Junta de Extremadura y en apenas unas horas era atendida en el hospital de fauna salvaje de AMUS.

Antes de su reinserción esta jornada en el lugar de nacimiento, los técnicos de la Dirección General de Sostenibilidad le colocarán un emisor GPS, lo que permitirá conocer, durante tres años, la actividad diaria y estacional del individuo, sus lugares de reposo y de alimentación, la altura del vuelo y su posible migración a otros lugares de España, del norte y centro de África, así como su posible regreso a Extremadura, cercano al lugar de nacimiento, y nidificación, completando de ese modo su ciclo biológico.

El águila imperial ibérica es una rapaz endémica de la península ibérica de las más raras y singulares y una de las rapaces más amenazadas del planeta. Sus poblaciones ibéricas estuvieron en un peligroso cuello de botella en los años 60 y 70 del pasado siglo.

Con este programa de ‘radioseguimiento’, de marcaje de individuos de las especies más amenazas y emblemáticas de Extremadura, se pretende conocer los factores de amenaza que persisten en nuestro territorio, como son el veneno, la persecución directa mediante disparos, las molestias en las zonas de reproducción, la escasez de alimento, como el conejo, y la incidencia de las electrocuciones, que afecta hasta el 80 por ciento de los ejemplares en sus primeros años.

Actualmente se contabilizan 58 parejas reproductoras en Extremadura de las 330 parejas censadas en España, lo que supone que nuestra región es uno de los más importantes bastiones poblacionales junto con Andalucía, Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid.

Estas parejas se localizan principalmente entre el Parque Nacional de Monfragüe, la sierra de San Pedro, las sierras de Azuaga y Llerena y las periferias de las sierras de Hornachos.