Extremadura intenta adaptar su oferta turística a los nuevos tiempos que corren marcados por la crisis sanitaria de la Covid-19 y sobre la mesa hay ya más de de 22 millones de euros para que los territorios rurales puedan mejorar sus planes turísticos.

Pueden participar localidades ubicadas en el medio rural de menos de 20.000 habitantes y también ciudades “destinos maduros”, de más de 20.000 habitantes. Tienen hasta el 10 de septiembre para presentar sus proyectos que  serán seleccionados por concurrencia competitiva y estarán cofinanciados por la Secretaría de Estado de Turismo y la Junta de Extremadura, entre otros organismos.

El director general de Turismo, Francisco Martín Simón, ha señalado que esta convocatoria contribuirá a que los destinos “mejoren la calidad, la gestión del turismo, alarguen la estancia, a que los equipamientos que utilizan los turistas estén modernizados y, sobre todo, a que exista una gobernanza público-privada».

“Vamos a apoyar a los ayuntamientos, a las mancomunidades y a las diputaciones. Vamos a trabajar todos unidos para intentar recuperar cuanto antes las tasas de afluencias de turistas del año 2019”, ha asegurado.

Por cierto, la Secretaría de Estado de Turismo ha puesto a disposición del sector de Viviendas de Uso Turístico una Guía de buenas prácticas para evitar contagios en trabajadores y clientes. Se suma a las guías ya publicadas para permitir la actividad turística con garantías de seguridad.

«Es fundamental que todos los alojamientos turísticos cuenten con un protocolo adaptado a sus características que garantice la seguridad de turistas y trabajadores», ha subrayado el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés; «la elaboración de estas guías sitúa a España en una posición de referencia por su compromiso con la seguridad y protección de los visitantes, tal y como reconoce la Organización Mundial del Turismo, al tiempo que favorecen que se pueda seguir disfrutando del turismo en momentos como los actuales».

Elaborada por el Instituto para la Calidad Turística Española y consensuada con patronal y sindicatos, esta herramienta pretende servir de protocolo sanitario único para la actividad de las Viviendas de Uso Turístico (VUT) reconocidas legalmente como tales en su Comunidad Autónoma. Quedan excluidas, no obstante, las VUT que se comercialicen por habitaciones, así como aquellas en las que no se cuente con trabajadores contratados directa o indirectamente (trabajadores a cargo o a través de empresas subcontratadas).

Se suma a la veintena de guías impulsadas por la Secretaría de Estado de Turismo, bajo la supervisión del Ministerio de Sanidad, para facilitar la adopción de medidas que permitan el desarrollo de la actividad turística con las máximas garantías de seguridad sanitaria.