La Guardia Civil de Badajoz ha desarticulado una grupo criminal especializado en estafar mediante falsificación y uso de documentos públicos y mercantiles, para financiar compras y obtener créditos bancarios.

Este es el resultado de la operación ‘Golden Faro’, en la que se ha detenido e investigado a 28 vecinos de Badajoz, Barcarrota, Mérida y Córdoba, acusados de los supuestos delitos de estafa, falsificación de documentos, usurpación de estado civil, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal organizado.

En total se les atribuye la comisión de 124 infracciones penales, cometidas durante el último año en establecimientos de capital pacense, y en las que se calcula que han obtenido un beneficio económico de 135.700 euros, según señala la Guardia Civil en nota de prensa.

La operación se inició cuando agentes del Puesto de la Guardia Civil de Valdebotoa-Badajoz averiguaron que un grupo de personas «perfectamente organizado y jerarquizado en forma de pirámide» se podría estar dedicando a falsificar documentos públicos y mercantiles

Un grupo en el que algunos de sus miembros ejercerían funciones de dirección y coordinación, cinco jefes, cuatro captadores y un falsificador, ubicados en la parte superior de ella, explica la Guardia Civil, que apunta que la misión de los captadores, era contactar con personas con un perfil determinado y bajos recursos económicos, que accediesen a facilitar su documentación personal y bancaria, con el objetivo de llevar a cabo la compra fraudulenta de productos a cambio de una aportación económica.

Una vez conseguido los documentos, los jefes comprobaban en bases de morosos, si tenían o no deudas inscritas que impidiesen «trabajar» con la persona captada, y ordenaban «manipular y falsificar documentos públicos y mercantiles al falsificador también integrante del grupo, que permitiesen el acceso a las compras en establecimientos comerciales».

A partir de este momento, jefes y captadores, coordinaban con el comprador la manera de llevar a cabo la compra de productos sin levantar sospechas, indicándole donde tendría que obtenerlos.

Generalmente se trataba de productos de fácil salida o venta en el mercado, como móviles, material informático y bicicletas, con los que obtenían altos beneficios económicos, así como también en la financiación de tarjetas de crédito, que una vez activaba la financiera para su uso, gastaban su saldo íntegramente.

Tras adquirir el producto, lo entregaban a los responsables del grupo, quienes los hacían llegar a otro componente de éste, que se encargaba de su comercialización a través de contactos personales o mediante anuncios publicados en páginas de compra-venta de artículos en Internet.

Como resultado de la «ardua investigación» policial, los agentes obtuvieron suficientes pruebas incriminatorias para la detención e investigación de 28 personas asentadas en Badajoz, como presuntos autores de los delitos de estafa, falsificación de documentos públicos y mercantiles, usurpación de estado civil, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.

Diecisiete de ellas actuaban como compradores, quienes a sabiendas de portar documentos falsos, adquirían bajo engaño los productos con una «lucrativa» financiación y a cambio de un pago por sus servicios.

En la operación se ha intervenido un ordenador y la impresora-scaner-fotocopiadora de alta calidad, utilizadas en la falsificación de los documentos, y ahora los agentes continúan analizando documentos, no descartando la participación de los encartados, en similares acciones delictivas perpetradas en otros establecimientos de la provincia.

Cabe destacar que las diligencias junto con los detenidos e investigados han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Badajoz.