La Consejería de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura ha recibido 31.000 solicitudes de ayudas para el mantenimiento y recuperación del empleo, dotadas con 58 millones de euros, cuyo plazo de solicitud se inició el pasado lunes día 11 de marzo.

Para la formalización de las solicitudes se ha producido "un cambio radical" en la forma de gestión y tramitación, según el secretario general de Empleo, Javier Luna. La clave del Decreto Ley 8/2020 del 24 de abril reside, según Luna en "la confianza que se establece entre la Administración y el ciudadano". 

La Administración ha puesto a disposición del ciudadano un formulario tecnológico, que se encuentra tanto en el portal del Empleado Público como en el de Extremadura Trabaja "para que se haga la concesión directa de la ayuda y, posteriormente, al final, se llevarán a cabo las comprobaciones".

Se trata del proceso inverso al que se realiza habitualmente, puesto que todas estas solicitudes "se gestionarán a través de un sistema informático que hará todas las comprobaciones necesarias, porque solo mediante los recursos humanos sería inviable".

El Decreto Ley 8/2020 incluye seis paquetes de ayudas con las que se estima que pueden beneficiarse 65.000 personas, lo que supone que "estamos en un nivel bastanto alto con respecto a otras comunidades autónoma, por la mayor cobertura", ha dicho Luna.

El Programa 1 recoge ayudas para el mantenimiento del empleo autónomo que, a su vez, contempla dos líneas más. Una, para los autónomos que se hayan visto afectados por el decreto de cese de actividad y, otra, para los autónomos que, sin haberse visto afectados por este cierre, sí hayan sufrido pérdidas de facturación de entre el 40 y el 75 por ciento, para los que se recogen ayudas de 300, o de 800 euros. Podrán ser beneficiarias aquellas personas trabajadoras por cuenta propia, dadas de alta en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos).

El segundo programa contempla ayudas para la reactivación y el mantenimiento del empleo de las personas asalariadas a cargo de microempresas y de personas trabajadoras autónomas, de hasta 950 euros por beneficiario.

Estas subvenciones están destinadas para la reactivación y el mantenimiento del empleo dependiente de autónomos y micropymes, que estén incluidas en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), como consecuencia de la declaración del estado de alarma. Se podrán acoger autónomos, con un rendimiento neto de la actividad económica o profesional por debajo de 55.000 euros y micropymes, con una base imponible por debajo de 40.000 euros en el impuesto de sociedades.

El Programa número 3 dispone ayudas de 7.500 euros por persona para relanzar el autoempleo de personas que han causado baja en el régimen de autónomos, a partir de la declaración del estado de alarma, y están destinadas para que reinicien la misma actividad que tenían, o una completamente diferente. Para ello, se deben dar de alta en el mismo régimen.

El cuarto programa del plan ofrece ayudas de poco más de 7.500 euros, dirigidas a microempresas y personas trabajadoras autónomas para la contratación temporal de trabajadores en situación de desempleo; para la contratación temporal de trabajadores, durante 6 meses, que hayan sido afectados por la finalización de sus contratos durante el estado de alarma.

El Programa 5 contempla ayudas de 300 euros por beneficiario, para el mantenimiento de la plantilla de personas trabajadoras con discapacidad en los centros especiales de empleo tras la finalización del estado de alarma. Estos puestos de trabajo se deberán mantener, al menos, durante 6 meses.

Por último, el Programa 6 recoge ayudas para las personas trabajadoras por cuenta ajena afectadas por un ERTE por motivo de la paralización de la actividad económica. Se trata de una línea pensada para cubrir el tramo existente entre el pago correspondiente del subsidio de los trabajadores afectados por un ERTE y el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Esta medida, cuyas cuantías dependerán de cada persona, también recoge a aquellos trabajadores que, en el proceso de un ERTE, han visto reducida su jornada laboral.